El Ayuntamiento de Madrid mantendrá las clases de música en Sanchinarro con un nuevo gestor

El Ayuntamiento de Madrid acaba de tomar una decisión sobre el futuro de la escuela de música del centro cultural municipal de Sanchinarro. Tras diez días de quejas reiteradas de los alumnos y sus familias, preocupados por el futuro musical de sus hijos, la Junta de distrito de Hortaleza ha anunciado que para el próximo curso se abrirá el periodo de inscripción el 19 de junio.

A partir de octubre, esta escuela iniciará un nuevo periodo y cambiará de coordinadores. Los gestores de estas clases no serán los mismos que desde el 2011 habían estado desarrollando esta función, el grupo Grupo Concertante Talía. A partir del mes de octubre, será la empresa Tritoma la que dirija esta formación, esta compañía es la actual concesionaria del centro municipal que alberga a esta escuela.

En un comunicado publicado este jueves, el Consistorio destaca que a partir del próximo curso las clases tendrán una duración mayor, pasarán de 45 minutos a una hora; mantendrán la educación musical de todos los instrumentos y se reducirá el precio, pasando de los “12 euros actuales a los 8,35 euros”. Además, aseguran que se priorizará el “mantenimiento del actual profesorado” y que los antiguos alumnos no tendrán que hacer pruebas de nivel cuando se reincorporen.

Según apuntan desde el Ayuntamiento, han tomado esta decisión porque el contrato suscrito con Tritoma desde el 2010 se adjudicó mediante un “procedimiento de licitación abierto” y, aseguran, que recoge la realización de actividades formativas de música. Aunque desde hace siete años organiza talleres en ese espacio, nunca había coordinado clases de música.

Desde la Junta de distrito se negaron a renovar el convenio suscrito con los gestores anteriores alegando que en la redacción del acuerdo había “irregularidades”. “Así lo determinó un informe de los servicios jurídicos antes de que se firmase, detectó errores formales”, aseguró Roberto Velasco, asesor del distrito de Hortaleza, cuando eldiario.es informó sobre este tema.

Al Grupo Talía le comunicaron esta decisión el pasado 29 de mayo y ellos se la trasladaron a los padres y estudiantes. Los alumnos han protestado por la falta de información facilitada por el Ayuntamiento sobre el futuro de las clases durante estos últimos días. Los responsables municipales alegaban que sus servicios jurídicos estaban estudiando qué formato era el correcto para continuar con este proyecto. “Queremos un procedimiento con todas las garantías legales, que permita la libre concurrencia y la transparencia”, apuntó Velasco.

Sin embargo, finalmente no han optado por esta vía porque no les daba tiempo a sacar adelante un concurso público e iniciar las clases en octubre, argumentan. “Hay un contrato que recoge esta posibilidad. Fue suscrito en 2010 en un procedimiento de licitación abierto y que, por lo tanto, cuenta con todas las garantías. En la definición del objeto del contrato se especifica que el gestor del centro puede desarrollar actividades musicales. La pregunta es, ¿por qué desde que se firmó no se han desarrollado clases de música?”, añade Velasco.

Por su parte, desde el Grupo Talía consideran que esta decisión ha sido “un poco fea”. “Quitan la escuela a una asociación sin ánimo de lucro para concedérsela a una empresa que está gestionando el centro de forma privada y encima sin un concurso público”, argumenta Silvia Sanz, directora de la entidad. Además, Sanz denuncia que no se les han dado la opción de presentarse a una concurrencia pública para seguir coordinando esta formación.