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El carmenismo abre una crisis en Más Madrid a unas semanas de configurarse como partido

La exalcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, conversa con Rita Maestre, en presencia de Marta Higueras, poco antes de un pleno del Ayuntamiento de Madrid, en una foto de archivo.

Fátima Caballero / Sofía Pérez Mendoza

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La ruptura de Marta Higueras con el proyecto político de Íñigo Errejón abre una crisis en el partido cuando apenas quedan cuatro semanas para el proceso constituyente de la formación en Madrid. Junto a Higueras, otros dos concejales –José Manuel Calvo y Luis Cueto– ya han anunciado que también se desvinculan de Más Madrid como partido político aunque mantendrán sus actas en el Ayuntamiento de la capital. La brecha entre el entorno más cercano a la exalcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, y el sector próximo al líder de Más País, Íñigo Errejón, se agranda con implicaciones políticas en todos los niveles, pero especialmente en el grupo municipal donde la convivencia, que ya era “tensa”, se antoja ahora aún más complicada, reconocen diversos dirigentes a eldiario.es.

Con la desvinculación del sector más próximo a Carmena de la configuración de Más Madrid como partido se consuma la fricción que vivía desde hace meses el grupo municipal, donde el carmenismo, favorable a continuar explorando un proyecto solo madrileño y fuera de estructuras de partido, convive con otros concejales que respaldaron dar el salto a la política nacional con Íñigo Errejón como candidato. El grupo hasta ahora ha mantenido dos portavocías paralelas, la de Rita Maestre y la de Marta Higueras, que muestran las dos almas en la forma de entender el proyecto político.

“Creo en otras formas de hacer política, desde una organización transversal, participativa y democrática donde las diferencias sumen el lugar de restar; donde las personas encuentren su acomodo y se sientan escuchadas, respetadas y valiosas; [...] una organización que haga política de abajo arriba y no al revés; donde lo primero sea escuchar a las personas a las que se representa”, proclamaba Higueras este sábado en una carta.

La decisión de la que fuera la número dos de Errejón a las elecciones generales del pasado otoño ha supuesto un mazazo para la organización que celebrará su Congreso fundacional donde se elegirán a los cargos entre el 29 de junio y el 2 de julio (estaba previsto para el 2 de mayo pero se aplazó por la pandemia). Higueras defendía el mismo sábado en una entrevista en eldiario.es que el proyecto que ideó Carmena y les llevó a ser primera fuerza en la ciudad era contrario a la creación de un partido político tradicional y por eso prefería mantenerse como “independiente” en el grupo municipal.

La imposibilidad de revalidar el mandato en la ciudad de Madrid hace ahora un año supuso la salida de Carmena de la política y abrió ya entonces una lucha de poder por el espacio político que la ex primera edil dejaba. Higueras anunciaba entonces que no renunciaría a liderar el grupo en el Consistorio, pero fue Errejón el que de facto heredó el proyecto político con la renuncia de la exregidora. Además de un sector importante en el grupo municipal, el diputado de Más País en el Congreso controla el grupo parlamentario en la Asamblea de Madrid con 20 diputados, una lista que diseñó él mismo. Esos apoyos hacían incuestionable el liderazgo de Errejón que comenzó rápidamente a construir la constitución del proyecto como partido político tras su ruptura con Podemos cuando decidió aliarse con Carmena.

La repetición electoral tras el fracaso de una investidura de Pedro Sánchez atrasó esos planes de una configuración del proyecto como partido formal para dar prioridad a una candidatura estatal en la que Errejón daría de nuevo el salto a la política nacional. El diputado de Más País quiso entonces que la candidata fuera Manuela Carmena, pero la exalcaldesa rápidamente se descartó. Errejón eligió entonces a Higueras como número dos para tratar de cuadrar los equilibrios internos y asegurarse al menos el apoyo público de Carmena. El mal resultado en las urnas –la formación logró apenas dos escaños para el Congreso de los Diputados y se quedó lejos de tener grupo propio– reabrió la lucha cuando Errejón decidió que era Inés Sabanés, de Equo (que ocupaba la tercera posición en la lista) la que debía acompañarle en la Cámara Baja. “Las presiones fueron muy fuertes para que Marta Higueras renunciara”, aseguran ahora varios concejales.

La otra gran batalla ha sido económica. Los malos resultados electorales dejaron las cuentas del partido temblando con unos problemas financieros que abocaron a una negociación en el grupo municipal tensa. La formación de Errejón se gastó en la campaña (y la precampaña) de las generales unos 550.000 euros. Un dinero que, en gran medida –350.000 euros–, llegó a través de microcréditos de simpatizantes, una cantidad que a día de hoy el partido de Errejón todavía está devolviendo. A eso se sumaban facturas por 100.000 euros de pago a proveedores que debían abonarse antes del 10 de enero.

Lo urgente entonces fue el pago a proveedores. En una dura negociación en el grupo municipal se llegó a un acuerdo para que los concejales asumieran una carta financiera para hacer frente a las deudas. Los ediles y demás equipo municipal (vocales vecinos, asesores…) hicieron un desembolso de cerca de 3.000 euros para pagar esa primera partida. Los de Higueras aceptaron las condiciones económicas a cambio de más autonomía en el grupo municipal con respecto a las directrices impuestas desde la dirección de Errejón.

Las críticas de algunos dirigentes sobre la falta de democracia interna en la formación impuesta por el líder de Más País no dejaban de resonar, una puerta que ya abrió Clara Serra –la que fuera número dos de Errejón en las autonómicas– con su marcha unas semanas antes de las generales. “Las decisiones se toman entre Errejón y sus cuatro allegados, ha creado un partido reproduciendo los vicios que criticaba de Podemos”, lamenta un concejal. Esos reproches no solo se escuchan en Madrid, varios de los que integraron candidaturas en el resto del país para las generales se quejan del abandono de Errejón tras las elecciones.

Algunos dirigentes de Más Madrid ven la salida de Higueras una forma de querer desvincularse de ese compromiso económico. “No quiere sujetarse a la regla interna de la que nos vamos a dotar, todo el problema es ese que no quiere someterse a la carta financiera”, sostiene un diputado de la Asamblea de Madrid que no comparte las declaraciones de Higueras en eldiario.es asegurando que seguirá donando su parte del grupo municipal pero no la que se decida en el Congreso del partido. “Ha sido el mayor problema todo este tiempo y pensábamos que estaba resuelto, desde luego no imaginábamos que se descolgara ahora”, añade.

“Es un poco raro, esto de que ahora es independiente cuando concurrió en las listas de Más Madrid como número dos y luego en Más País, no es muy lógico”, defiende otro diputado autonómico. “Tendrá que aclarar cómo quiere configurarse porque es confusa la relación que quiere tener. Más Madrid no es una coalición de partidos, salvando el caso de EQUO. Nosotros nacimos de otra manera a la que ahora quieren dejar ver”, defiende este dirigente que se olvida de la alianza con otros partidos.

Tras Higueras, otros dos concejales han confirmado que no se afiliarán a la nueva organización. “Respeto que ahora se quiera convertir en un partido pero no fue ese el proyecto que impulsamos con Manuela”, aseguró José Manuel Calvo en un tuit el domingo. Este martes, se ha unido a este posicionamiento Luis Cueto, gerente del Ayuntamiento con Carmena. “Sigo convencido de que el traje partido político no es la única ni la mejor opción, que suele provocar dinámicas de adhesión a camarillas y apoyo a dirigentes que, una vez elegidos ejercen más allá de lo que pensaron sus electores”, ha manifestado a través de las redes sociales.

Cueto trabaja como edil desde el 1 de mayo sin recibir retribución porque se ha reincorporado a su puesto de funcionario en la Administración. Algunos ediles reconocen que el concejal mantiene su acta como una manera de “reforzar” la posición liderada por Higueras y para ver “si algo cambia”. Su salida dejaría más débil a Higueras en el grupo municipal ya que algunos ediles aseguran que Maestre ha ganado posiciones los últimos meses.

Carmena regresaba en enero a la escena pública (de la que nunca se ha llegado a ir), para presentar el que iba a ser su nuevo espacio de “acción y reflexión política”. La exalcaldesa de Madrid no estaba sola en esto, esta vuelta la urdió junto a Higueras, su amiga de años, la que fuera su mano derecha en el Gobierno de Ahora Madrid y a la que la regidora siempre ha visto (y promocionado) como sucesora. Los concejales próximos a la exregidora recibieron muy positivamente el proyecto, una manera de reconfigurar el espacio político que pensó e ideó la exregidora al margen de los partidos políticos, algo que no casaba con los planes de Errejón, que se enteró del proyecto de la exalcaldesa por la prensa. Este espacio abierto por la ex primera edil –que se ha visto interrumpido por la pandemia– algunos ya lo ven como una manera de reconstruir puentes para una candidatura progresista abierta en 2023.

Para la otra parte, la asamblea fundacional arranca en cuatro días con las aguas revueltas tras diez meses de trabajo para crear una estructura organizativa “plural y abierta”. “Es un trabajo que hay que respetar y va a salir adelante”, ha defendido la portavoz ante los medios de Más Madrid, Rita Maestre. Los ediles que formarán parte de esta nueva organización defienden que no va a ser “un partido al uso”. “El proceso lo están protagonizando cientos de personas y en nada se parece a la conformación de otras fuerzas políticas tradicionales. En nada se parece a las formas más verticales”, apuntaba el concejal Nacho Murgui al ser preguntado por su postura. Murgui, que viene del movimiento vecinal, asegura que se siente “identificado” con el proyecto y que “nunca se había visto un proceso de semejantes características”.

La manifestación pública de la brecha dentro del grupo municipal se produce en un momento crucial a nivel orgánico por la proximidad de la asamblea fundacional y del congreso. Pero también en una coyuntura política, dentro del Ayuntamiento, en la que Más Madrid ha recuperado músculo tras unos primeros meses en la oposición sin cosechar apenas éxitos políticos, más allá del caso Monasterio, en el que el grupo municipal ha llevado la voz cantante. Los 21 concejales han sido ejemplo de un modo de hacer oposición muy aplaudido por su voluntad de diálogo con el Gobierno de José Luis Martínez-Almeida frente a la crispación que inunda la política nacional.

Rita Maestre, la probable candidata a liderar la organización en la ciudad, trata de espantar el ruido que generan los movimientos internos en un momento en que los focos a puntan a su manera de hacer oposición. “Deberíamos perder el menor tiempo posible en otras cuestiones. Más Madrid ha conseguido sentar a un gobierno adverso en términos ideológicos a pactar un esquema de reconstrucción de la ciudad. Es lo único importante que tenemos de cara a la ciudadanía”, aseguraba en una rueda de prensa este martes. Almeida convocó a los grupos del Ayuntamiento de Madrid a negociar después de que Más Madrid hiciera una propuesta de acuerdo que llamó Los Pactos de Cibeles. “Nos alegramos de que haya recogido el guante”, dijo Maestre. El Gobierno también ha puesto en marcha medidas sugeridas por Más Madrid en las reuniones de portavoces durante la crisis.

La situación da un balón de oxígeno al grupo, que vivió uno de sus peores momentos el pasado diciembre cuando, por un error de cálculo, contaron con una edil menos en la votación de presupuestos tras la marcha de Inés Sabanés al Congreso de los Diputados. Esta aritmética permitió que PP y Ciudadanos sacaran adelante los primeros presupuestos del Gobierno municipal sin contar con el apoyo de Vox. Solo bastó su abstención.

Los ediles favorables a la nueva organización política aseguran que el distanciamiento no les ha cogido por sorpresa porque “estaba claro desde el principio que había gente que no iba a estar en la organización”. “Ya había previsión de que hubiera independientes y no va a ser problema”, apunta un edil del grupo. La voluntad, manifestada por Marta Higueras, de que una independiente siga siendo portavoz del grupo de momento no ha encontrado, en público, ninguna respuesta por parte del resto de concejales. “Estoy representando a este proyecto que nos trajo aquí y no tiene por qué influir en absoluto una cosa en la otra”, justificó en la entrevista con este medio.

“De momento es el acuerdo que hay, que Marta sea la portavoz, un modelo que ha funcionado con sus tiranteces pero que integra”, sostiene un edil próximo a Carmena que formará parte del partido y que se queja de que los que salen hablen en nombre de la exalcaldesa. “Marta Higueras intenta buscar su sitio y tiene que tener un espacio en el grupo municipal”, añade. De momento, parece que esa guerra no se va a abrir en el grupo municipal, aunque otros dirigentes apuntan a que todo puede cambiar tras en Congreso fundacional.

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