Las grutas de Vallecas siguen sin protección pese a poder ser un refugio de la Guerra Civil y a que el Ayuntamiento gastó 30.000 euros
El Ayuntamiento de Madrid gastó en vano más de 30.000 euros, según figura en la memoria de contratos del consistorio, para determinar si las grutas subterráneas que se encontraron en 2019 en Vallecas eran, como todo indicaba, un refugio de la Guerra Civil. Ocurrió bajo el mandato de Manuela Carmena, y a pesar de aquella inversión, “no se llegó a concretar qué eran exactamente”, según informan ahora fuentes del consistorio a este diario.
El antiguo colegio Fernán Caballero, un pequeño edificio inaugurado en 1923 que llevaba años abandonado, estaba en obras para convertirlo en un centro de economía social que formaría parte del proyecto MARES del Gobierno de Carmena. Durante esa remodelación, se encontró una galería subterránea a una profundidad de más de cuatro metros. “Todo apunta a que puede ser un refugio de la Guerra Civil aunque aún no lo tenemos por escrito”, aseguró Cristina Moreno, directora general de Patrimonio del Ayuntamiento de Madrid.
Las obras se paralizaron para estudiar el origen de estas grutas: “Estamos a la espera de varios informes de los arqueólogos de la Comunidad de Madrid para poder confirmar al 100% este dato”, informó Moreno al diario Público. Pues bien, aquellos informes no se encargaron a arqueólogos de la Comunidad de Madrid, sino a dos empresas privadas: Paleyomás e Intemac, y nunca cumplieron el objetivo por el que se les contrató. La única conclusión a la que llegaron, según fuentes del Ayuntamiento, es que “habrían coincidido en el tiempo con la época de la Guerra Civil”.
El concejal de distrito dijo que “habían descartado que fueran refugios de la guerra civil”
En aquel momento, la Federación Regional de Asociaciones Vecinales de Madrid (Fravm) se interesó por el posible descubrimiento, y según revela la asociación a este diario, lo que el entonces concejal de distrito —que repitió legislatura con José Luis Martínez Almeida— Borja Fanjul (PP) les dijo choca con lo que ahora se conoce: “Nos informó de que los informes que había emitido la D.G. de Patrimonio de la Comunidad de Madrid habían descartado que las grutas fueran refugios de la guerra civil.” Además, aseguran que jamás tuvieron acceso a esos documentos.
Desde la Fravm afirman que ahora “parece evidente que ese informe no debía ser negativo”, y por ello, pedirán explicaciones a la administración pública “para saber por qué ocultaron la información”. También trabajarán para que se encargue un análisis a una universidad pública “que permita estudiar la existencia del posible refugio” y para que el edificio “se convierta en un equipamiento compatible con el posible refugio”.
A falta de conocer qué es lo que se esconde bajo el Fernán Caballero, el edificio sigue sin contar con ningún tipo de protección patrimonial o cultural. De confirmarse esta incógnita, según la Ley 8/2023, de 30 de marzo, de Patrimonio Cultural de la Comunidad de Madrid, la construcción debería estar sujeta al régimen de protección de los Bienes de Interés Patrimonial. De hecho, la misma ley también protege con el mismo nivel los colegios construidos antes de 1950 - que es el caso del Fernán Caballero, inaugurado en 1929- por lo que ya se estaría incumpliendo la normativa.
Con todo esto, el inmueble no sólo está completamente desprotegido, sino que lo que queda hoy en día de él no es más que un edificio claramente abandonado que presenta un estado deplorable: ventanas rotas —algunas tapadas con colchones, sábanas o tablones de madera—, una fachada desgastada y un patio convertido en vertedero de muebles rotos, ropa vieja y basura.
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