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El PP baraja hacer coincidir la investidura de Isabel Díaz Ayuso con la de Pedro Sánchez

La candidata del PP a la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, y el de Ciudadanos, Ignacio Aguado. / Europa Press

Sofía Pérez Mendoza / Carmen Moraga / Iñigo Aduriz

El Partido Popular baraja hacer coincidir la investidura en Madrid de Isabel Díaz Ayuso con la de Pedro Sánchez. Al menos parcialmente. Fuentes de la dirección nacional y del PP de Madrid apuntan al día 25 y 26 de julio como fechas más probables, de manera que la segunda votación para investir al actual presidente del Gobierno, que se prevé fallida, se solaparía con el primer día de pleno en Madrid.

En el PP ya dan por hecho que el acuerdo llegará pronto y ya están pensando cómo rentabilizar esta coincidencia, que contrapondría una derrota casi segura de la izquierda con una victoria de la derecha en el feudo más importante para los conservadores. “Mientras que la izquierda está dividida, la derecha está cerrando gobiernos regionales. Ese es el mensaje”, apuntan fuentes del partido.

La sincronía no era, en principio, el plan ideal para los de Casado, que esperaban haber cerrado la negociación ya para dejar atada la investidura de Díaz Ayuso antes del día 23 de julio. El líder del PP y su entorno aseguró en varias ocasiones que los gobiernos de Madrid y Murcia estarían resueltos esta semana. Pero los avances no han ido tan rápido como sus expectativas.

En Murcia continúan las reuniones a tres y fuentes del PP esperan que se resuelva primero esta plaza. En Madrid, sin embargo, las negociaciones han bajado de intensidad. La candidata del PP hizo una propuesta el pasado viernes para salvar el escollo de firmar un acuerdo por escrito que fue bien acogida por Ciudadanos y Vox: manifestar en el pleno de investidura unos compromisos conjuntos de forma verbal que quedaran recogidos en el diario de sesiones. Pero una vez encauzado el camino, se ha hecho el silencio y los contactos se siguen manteniendo pero sin grandes alharacas hacia afuera. 

En el PP consideran que Ciudadanos no está apretando el acelerador lo suficiente y en algunos sectores cunde la idea de que la formación naranja quiere llegar a la investidura de Pedro Sánchez “libre de equipaje” para que no puedan señalarles por pactar con la extrema derecha. Fuentes de Ciudadanos en Madrid, sin embargo, aseguran que no han recibido llamadas del PP “desde hace seis días”. 

En la dirección nacional del partido de Rivera no parecen tener prisa mientras dejan entrever que no son ellos los que están ralentizando los tiempos para cerrar ambos acuerdos, sobre todo el de Madrid. “Nosotros hemos hecho los deberes”, señaló el lunes José Manuel Villegas, responsabilizando a Vox de lo que pueda ocurrir en ambas autonomías.

A estas alturas, y después de no poder evitar la foto a tres, en Ciudadanos ya no niegan contactos “discretos” con Vox, a cuyos dirigentes intentan convencer de que “rectifiquen” y “dejen de bloquear” la posibilidad de que haya gobiernos bipartitos PP-Cs en ambas comunidades para cerrar el paso a la izquierda.

El problema es que el partido de extrema derecha insiste en cobrar peaje por su apoyo, una vez asumido que ni van a tener carteras en un Ejecutivo que ya está cerrado ni van a poder añadir nuevas medidas a las 155 del pacto alcanzado entre las dos formaciones de centro derecha.

¿En qué podría ceder Ciudadanos? Fuentes de la dirección no descartan aceptar que Vox presente una serie de iniciativas propias en el mismo pleno de investidura que puedan ser asumidas por todas las partes, “siempre que no chirríen” ni sean “incompatibles con nuestro acuerdo de Gobierno”. Las mismas fuentes son tajantes al señalar que ese pacto es “inamovible”, “no habrá más firmas” y contiene además temas que están “blindados”, como los que conciernen a los derechos de los colectivos LGTBI.  

A pesar de la resistencia de Vox, los de Rivera son optimistas y creen que al final habrá fumata blanca. Sin prisa. Lo que no quieren es sobresaltos como en Murcia, por lo que esperarán a tener garantizada la mayoría absoluta para que el presidente de la Asamblea, Juan Trinidad, ponga fecha al pleno de investidura con Díaz Ayuso como candidata.

La aritmética en el parlamento regional no deja muchas más opciones: el bloque PP-Ciudadanos reúne menos apoyos (56) que PSOE-Más Madrid-Unidas Podemos (64) y solo se podría justificar la propuesta de Díaz Ayuso si ya tiene atados los votos de Vox. De lo contrario, Ángel Gabilondo seguiría siendo el candidato con más respaldo.

¿Y si el debate no puede ser esta semana? Pues esperarán a la próxima. Y si Sánchez no ha logrado en primera vuelta atraer al acuerdo a sus “socios preferentes”, Unidas Podemos, eso daría juego para que Ignacio Aguado presuma de que su partido en cambio ha sido capaz de empastar con el PP un pacto “liberal, centrado y reformista” sin hacer cesiones –aparentes– a los de Abascal. 

En el partido insisten en que la idea de ir a nuevas elecciones en Madrid no es su prioridad, pese a que algunas encuestas les favorecen. “Hemos trabajando mucho como para acabar así. Sería muy frustrante. No estamos en eso”, afirman, convencidos de que a más tardar la semana que viene todo estará encarrilado. 

Vox, por su parte, dice que espera otra reunión a tres para perfilar esa “fórmula” para el acuerdo. El partido da señales desde el pasado miércoles, cuando se celebró el pleno sin candidato, de que el pacto está más cerca de cerrarse, una vez que Ciudadanos accedió a retratarse públicamente junto a Rocío Monasterio.

El portavoz parlamentario en el Congreso, Iván Espinosa de los Monteros, apremiaba el pacto en una entrevista en RNE: “Si hay disposición de las partes, sería cuestión de horas”. En Vox ya han manifestado, en todo caso, que están dispuestos a ceder para que el acuerdo genere “menos desgaste” a Ciudadanos, aunque siguen sin concretar cuáles son sus demandas. En el PP se preguntan lo mismo y Ciudadanos considera que ya ha dado su brazo a torcer lo suficiente con la foto a tres de la semana pasada.

“El acuerdo PP-Ciudadanos no es tanto un problema de fondo como de forma. Hay guiños a Vox, pero no está todo”, admiten fuentes de Vox en Madrid, que precisan que la “base” de lo que se negocie con los de Casado y los de Rivera siguen siendo las tres condiciones de su documento de exigencias. Aunque no son “innegociables”. “Nunca dijimos que lo fueran”, añaden.  

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