El PP plantea el precedente del 'tamayazo' para no celebrar plenos hasta que haya nuevo presidente
La palabra 'tamayazo' se ha vuelto a escuchar en la Asamblea de Madrid quince años después. El PP ha planteado la anomalía que se vivió en el Gobierno regional entre los meses de mayo y noviembre de 2003 para justificar que es posible, porque hay precedentes como este, no celebrar plenos mientras el Ejecutivo esté en funciones. A estos plenos tendría que acudir la expresidenta Cristina Cifuentes en tanto se ha mantenido en su escaño y es diputada rasa.
El grupo parlamentario lo utiliza de ejemplo pese a que la situación es muy diferente: la interinidad del Gobierno se produjo por el transfuguismo de dos diputados socialistas y Alberto Ruiz-Gallardón tuvo que mantenerse como presidente transitorio mientras desempeñaba sus funciones como alcalde de Madrid. Un escenario convulso que mantuvo paralizado el poder legislativo durante varios meses. La única actividad de la cámara fue la comisión creada para investigar lo ocurrido, que frustró la investidura de Rafael Simancas.
La mayoría de PP y Ciudadanos ya logró suspender el pleno de este jueves apelando a la “excepcionalidad”. Querían evitar, según fuentes parlamentarias, que la cita semanal, apenas 24 horas después de la dimisión de Cifuentes, se convirtiera en un “circo”. La expresidenta tendría que haber acudido en calidad de diputada.
Ninguno de los grupos descarta volver a votar para que se suspendan los siguientes hasta que se produzca la investidura. “No podemos convertir los plenos en un circo por responsabilidad institucional”, dicen fuentes de Ciudadanos. Los populares esgrimen que, “si el Gobierno está en funciones no puede tramitar leyes ni llevarlas al Parlamento” y recuerdan que, cuando el Ejecutivo de Gallardón estaba en esta situación “no hubo sesión de control ni comparecencias de los consejeros”, explican fuentes del grupo, que subrayan que en todo caso la decisión saldrá de lo que decida “la mayoría” y “no depende” solo de ellos.
Existen diversas interpretaciones sobre si un Gobierno en funciones puede someterse al control parlamentario. Tanto, que la cuestión está en manos del Tribunal Constitucional tras un recurso presentado por el Ejecutivo de Mariano Rajoy cuando estaba en esta circunstancia antes de la repetición electoral.
Fuentes próximas a la presidencia de la Asamblea de Madrid se excusan en que dan interpretaciones varias y que “hay que esperar la respuesta”. En todo caso, que no haya control parlamentario no significa que no se celebren plenos. Pueden continuar convocándose eliminando del orden del día las preguntas al Ejecutivo y que se debatan con normalidad las iniciativas de los grupos de la oposición.
PSOE y Podemos no están de acuerdo con que los plenos dejen de convocarse y mostraron su rechazo a la suspensión del previsto para este jueves. En Podemos lo valoran como una “injerencia en el legislativo”. “Hoy teníamos una iniciativa legislativa nuestra que no se ha debatido”, explica la diputada Laura Díaz.
“No nos parece bien. Es muy serio y muy grave que se suspenda un pleno en un momento en que hay que poner como prioridad los problemas de los ciudadanos”, sostiene, por su parte, el portavoz socialista Ángel Gabilondo, que remarca que esta decisión pospone el próximo pleno al 10 de mayo, si PP y Ciudadanos no lo impiden.
La desconvocatoria de un pleno ordinario ya fijado no se contempla en el reglamento, pero la presidenta de la Asamblea, Paloma Adrados, ha interpretado que puede llevarse a cabo siempre que esté respaldado por una mayoría. Fuentes parlamentarias explican que Adrados trazó un paralelismo con el procedimiento para convocar un pleno y lo trasladó a la inversa.