El PP sale revirado del primer pleno sin Cifuentes por la distancia marcada por Ciudadanos

El PP ha salido revirado el primer pleno sin Cifuentes. Ciudadanos, el grupo que va a permitir la continuidad de los populares en el Gobierno, se ha presentado desafiante a la cita de este jueves. A primera hora ha registrado una propuesta de bajada de impuestos prácticamente calcada a un anteproyecto del Ejecutivo anunciado por Cifuentes y a lo largo de la jornada ha permitido con su abstención que salieran adelante, para sorpresa de muchos, dos leyes de Podemos. 

La ley de rebajas fiscales ha sentado mal en el PP. La consejera de Hacienda ha criticado en los pasillos de la Asamblea que el “proyecto no es novedoso” y ha afeado a los de Aguado que no hayan tratado de negociar una sola propuesta en lugar de pisarles con otra propia. “Prefiero no poner calificativos”, ha dicho.

El Gobierno se ha conseguido ahorrar este jueves -gracias al respaldo de Ciudadanos- la sesión de control, suprimida del orden del día por estar el Ejecutivo en funciones. Un nicho seguro de preguntas incómodas tras el escándalo del máster. Pero el debate de iniciativas largas, un lugar a priori más seguro para un PP aún en shock que no ha traído ninguna propuesta, no les ha revertido buenos resultados.

Podemos, PSOE y Ciudadanos han evidenciado que el plan de residencias del Gobierno regional, puesto en marcha después de que la justicia abriera dos investigaciones por muertes de ancianos en estos centros, no es suficiente dando su respaldo -en el caso de los últimos con una abstención- a la tramitación de una ley de residencias propuesta por Podemos que establece unos mínimos de personal e instalaciones. Los tres grupos han criticado a una “las carencias y deficiencias” de la atención en estos centros. 

También ha salido adelante una propuesta de ley de educación inclusiva de Podemos con el mismo equilibrio de votos. El texto era muy similar al que presentó la comunidad educativa en forma de ILP hace unas semanas. 

La Asamblea de Madrid empieza a respirar después del máster. Este jueves, por ser el primero sin Cifuentes después de su renuncia al escaño hace dos días, se anticipaba como un día de atención mediática y los partidos lo han aprovechado para llevar al registro todas las iniciativas que se habían quedado colgadas en los dos últimos meses. Eclipsadas por la crisis del PP, que acaparaba cada semana toda la atención en los plenos.

Proposiciones no de ley, propuestas de ley... La mañana se ha sucedido entre canutazo y canutazo. La vuelta a la normalidad se aproxima y los grupos empiezan a jugar sus cartas en la era post Cifuentes. La precampaña está aquí. 

Y en esta transición ha aterrizado el sustituto de Cifuentes en la bancada popular. Federico Jiménez de Parga, el número 78 de la lista, ha vuelto a la cámara regional, desorientado y sorprendido por el momento. “No me lo esperaba entrar en estas circunstancias, ni yo ni nadie”. Jiménez de Parga se ha encontrado, admite, con una situación “muy diferente”: ocupó un escaño entre 2003 y 2011, el gran periodo de mayorías absolutas con un todopoderoso PP de Madrid.  

La Asamblea ha necesitado poco más de medio minuto para pasar página. Cifuentes ya es una línea más de la historia de la cámara regional. Es el tiempo que ha tardado la presidenta Paloma Adrados en despachar su sustitución y el juramento de Jiménez de Parga, sentado en la última fila de la bancada popular. 

Pocas más referencias se han escuchado este jueves sobre la expresidenta, a excepción del “homenaje” que el portavoz parlamentario popular asegura que ha hecho con los suyos en una reunión de grupo. Con la investidura del viernes, el PP clausura casi dos meses después uno de los capítulos más traumáticos de su historia en Madrid.