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La casa que Robert Capa fotografió en Entrevías inspira un festival para la recuperación de la memoria obrera

Tres vecinos emulando la escena fotografiada por Capa: Juan Nolasco, Mihaela Gergher y Cristina E. Uquillas.

Luis de la Cruz

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El modesto grupo de casas bajas ubicado en número 10 de la calle de Peironcely (Entrevías), original de 1927 y con restos de metralla aún en la fachada, se salvó de la piqueta por haber sido identificada como el escenario de una fotografía icónica de Robert Capa, tras una campaña para la salvación de la casa y la posterior expropiación del inmueble por parte del Ayuntamiento de Madrid. Fue el anterior Ayuntamiento, el de Ahora Madrid, el que inició la tramitación para dar un uso cultural al edificio cambiando el Plan General de Ordenación Urbana, aunque le ha tocado a la corporación de PP y Ciudadanos gestionar la expropiación y la reubicación de los vecinos.

A la espera de conocer el destino definitivo del lugar –la plataforma que luchó por su supervivencia siempre quiso un lugar de la memoria de los bombardeos, pero es el Ayuntamiento quien decidirá– llega ahora la tercera edición del Festival Robert Capa estuvo aquí, que se construye a partir de la idea de lucha por la memoria obrera que ya vehiculizó las campañas por la supervivencia del modesto edificio. Junto con esta reivindicación de las genealogías obreras, el festival se reclama guiado por los ejes de la recuperación de la memoria de Europa y la defensa de la paz; así como la denuncia de la creciente desigualdad social. El evento está promovido por la Fundación Anastasio de Gracia-FITEL, que impulsó el movimiento Salva Peironcely 10, y colaboran en él distintas entidades.

La programación comienza el 7 de noviembre con una acción artística en la propia casa de Perioncely 10. Raquel de la Coba intervendrá artísticamente sus muros, “las puertas ciegas, por las que en el último siglo han atravesado el edificio sus moradores, recobrarán la vida gracias a la magia de la poética”.

En el capítulo de las exposiciones programadas al abrigo del festival encontramos hasta cuatro muestras, distribuidas en distintos espacios. Espacio Mujer Madrid propone El legado de la mujer imaginaria, una demostración de los trabajos llevados a cabo por las mujeres que se reúnen en el propio espacio y que reflexiona acerca la construcción de narrativas alternativas sobre los cuerpos y la idea normativa de belleza. En la sala de exposiciones de la Fundación AISGE podremos ver Crónicas de la retaguardia, una colección de 890 fotografías que documentan lo ocurrido en el Frente de Madrid durante los años 1936-1937, perteneciente a José Latova Fernández-Luna. Es precisamente este fondo el que permitió localizar la casa la foto de Robert Capa.

En la Escuela Julián Besteiro encontramos la exposición Desplazamientos 3.0, en la que los artistas participantes homenajean a quienes tuvieron que exiliarse al final de la Guerra Civil. Por último, podremos asistir a La memoria en los márgenes, una reflexión sobre la memoria popular en el Ateneo de Madrid.

Hablar sobre memoria popular también es uno de los horizontes del certamen, y sucederá en las distintas sedes en las que se materializa Festival Robert Capa estuvo aquí. Habrá talleres sobre la conservación y digitalización de las imágenes familiares en el Centro Pastoral de San Carlos Borromeo y en Espacio Mujer Madrid; unas jornadas para recordar la figura de Jean Laurent –fotógrafo inventor de la leptografía– en el Cementerio de la Almudena y el CEIP Francisco de Quevedo; se reflexionará acerca de la resignificación de las imágenes bajo el título Imperio de la Ficción. Imágenes y contra-imágenes del Franquismo, en la sede de Argüelles de la Universidad Rey Juan Carlos, o sobre la pobreza infantil en La Casa Encendida.

Mención especial merece la mirada atenta que el festival posará sobre la figura de Gerda Taro, la fotógrafa caída en la guerra de España que trabajó con el alias Robert Capa junto con su pareja, Endre Ernő Friedmann. La figura de Taro centrará la atención de las jornadas Verdades y mentiras sobre la biografía de Gerda Taro, que tendrá lugar el 30 de noviembre en La Casa Encendida. Además, en la Escuela Julián Besteiro se podrá asistir el 27 del mismo mes a la obra de teatro musical Los últimos días de Gerda Taro. Madrid 1937.

El día 15 de diciembre se proyectará en La Casa Encendida Estos muros, un documental firmado por Alberto Pascual que trata el tema poco conocido de la redención de penas a través del trabajo durante el Franquismo. Es decir, el trabajo forzado.

Y en un festival que parte de la mirada hacia la ciudad obrera y sus memorias olvidadas no podrían faltar las visitas guiadas por los barrios periféricos, que en este caso serán por los extrarradios obreros establecidos en el primer tercio del siglo XX en Cuatro Caminos, Pacífico-Entrevías y Prosperidad.

El colofón del festival será la gala de los Premios Internacionales Perioncely 10. El reconocimiento, que toma forma con una bonita obra de la escultora Emma García-Castellano, se entregará en la sede del Goethe Institut el 20 de diciembre por la tarde.

Recientemente, la Plataforma Salva Peironcely ha pedido al Reina Sofía que incluya la fotografía Children on street in front of a riddle building Peironcely 10 en la colección permanente del museo. La imagen fue donada por Cornell Capa, hermano del fotógrafo, en 1998, y su valor como icono contra la barbarie se ha reeditado en los últimos años en paralelo con la publicidad que ha merecido el caso Peironcely 10.

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