El Ayuntamiento cambia las obras en la plaza que cedió al Real Madrid durante los próximos 40 años frente al Bernabéu

Cambios en el proyecto de urbanización aprobado en 2018 para las calles que rodean el estadio Santiago Bernabéu. El Ayuntamiento de Madrid ha aprobado este jueves en su Junta de Gobierno un modificado para el entorno peatonal que había negociado Florentino Pérez con Manuela Carmena y que ahora se modificará para “mejorar su integración en la escala urbana”, asegura el equipo de José Luis Martínez-Almeida.

“Otra de las razones de la modificación ha sido la adaptación del proyecto por la reforma integral de la estación de Metro de la línea 10 Santiago Bernabéu”, ha apuntado la alcaldesa en funciones, Inmaculada Sanz, en la rueda de prensa posterior a la toma de la decisión que ahora integrará los tres nuevos accesos de la estación de Metro del estadio que ejecuta estos días el Gobierno de Ayuso.

El modificado supone añadir 19,6 millones de euros al proyecto inicial, que serán pagados por el Real Madrid. Respecto a lo negociado en 2018 con el Ayuntamiento existe un cambio sustancial: el club blanco podrá explotar los 20.000 m2 de la nueva plaza pública creada frente al estadio. Lo podrá hacer durante los próximos 40 años gracias a que esta ventaja estaba incluida en el contrato de construcción de los dos aparcamientos públicos bajo Castellana y Padre Damián que el Gobierno de Almeida planeó a petición de Florentino.

El Ayuntamiento ha destacado que en el entorno se plantarán 300 nuevos árboles y que se ganará en zonas peatonales, según la nota de prensa distribuida por el consistorio en la que no se aclara qué partes son nuevas y cuáles las que quedaron aprobadas durante el mandanto de Carmena.

Los trabajos de urbanización renovarán por completo todos los pavimentos, el sistema de alumbrado público, el sistema de riego y la red de alcantarillado, incorporándose además un sistema de drenaje urbano sostenible que optimizará la gestión del agua de lluvia. En cuanto al mobiliario, se prevé la instalación de más de 1.000 metros de bancos de granito y una docena de nuevos bancos de madera. A ello, se unirá la mejora de la semaforización del entorno, la creación de dos nuevos pasos de peatones en Concha Espina y Padre Damián.

En cuanto al aparcamiento, se reduce considerablemente con respecto a la amplia zona azul que existía antes de las obras aunque el consistorio destaca que habrá 36 plazas de aparcamiento para residentes, incluyendo plazas reservadas para personas con movilidad reducida, 19 plazas para no residentes, 16 para motos y seis para reserva de taxis.

En el caso de la avenida Concha Espina, en la que se han iniciado ya las obras de la parte que no se modifica, se incrementará el ancho de las aceras, tanto las de contacto con los edificios residenciales como las del estadio, quedando la calzada en dos carriles de circulación por sentido.

Por su parte, en la calle Padre Damián, al igual que en Concha Espina, se ensancharán ambas aceras, alcanzando, en este caso, el doble de dimensión que la que presentan hoy en día. La glorieta de los Sagrados Corazones se reconfigurará, adquiriendo la forma de un círculo perfecto mediante la ampliación de aceras y la restauración paisajística de su rotonda partida.

En el frontal de Castellana se conformará la citada gran plaza estancial totalmente peatonal de cerca de 20.000 m2 de superficie, se restaurarán los jardines del Mundial 82 y se dará continuidad al carril bici unidireccional que discurre desde la calle Raimundo Fernández Villaverde hasta la plaza de Castilla, pasando por la plaza de Lima, en la que también se ampliarán significativamente las aceras.

Una plaza pública cedida hasta los años sesenta

El Real Madrid abona las obras antes citadas como parte del acuerdo al que llegó con Manuela Carmena y en el que se le permitió levantar como parte del nuevo diseño del Bernabéu una gran cornisa sobre el lugar, que conforma un gran atrio de entrada de unos 2.000 metros cuadrados sobre el espacio público. Pero los terrenos seguían siendo responsabilidad del Ayuntamiento.

Con la llegada de Almeida a Cibeles el área de Movilidad sacó a concurso la construcción de dos aparcamientos en torno al estadio que le había pedido el Real Madrid y que incluyeron también “la explotación comercial de una zona complementaria, situada en la plaza, en el lado oeste del Estadio Santiago Bernabéu, entre el propio Estadio y el Paseo de la Castellana en la cubierta del aparcamiento, con una superficie aproximada de 19.600 m²”, explicaba el texto de la adjudicación al que tuvo acceso este periódico.

Este acuerdo deja al Real Madrid libertad para imponer las condiciones de explotación, que serán “las más adecuadas según la unidad de la gestión” y sin mayor límite que las normas urbanísticas de la capital. La única obligación que impone el Ayuntamiento será que observe “como elemento vertebrador común la movilidad” y que su actuación esté alineada “con la Estrategia Madrid 360 y la Ordenanza sobre Calidad del Aire y Sostenibilidad”.

Entre los eventos que se pueden desarrollar en la plaza como ejemplo figuran los siguientes: “Actividades de promoción y fomento de la movilidad sostenible, a través del impulso de la participación de todos los sectores sociales, desde las distintas administraciones pública, hasta organizaciones sociales, institucionales y empresariales”. Por ejemplo, la empresa adjudicataria podría montar una feria-concesionario de coches eléctricos de diferentes marcas junto a la plaza de Lima durante un mes.

El Real Madrid, sin embargo, ha visto truncados sus planes con los aparcamientos, puesto que una denuncia vecinal frenó en seco su construcción hace ahora casi un año. Un juzgado anuló el concuros por el que habían sido adjudicados los aparcamientos y después paralizó las obras de construcción de los parkings.