Las matemáticas salen a la calle: “Al principio dan respeto, pero en el fondo atraen a todo el mundo”

Cada primavera desde hace dos años, cientos de personas invaden Fuencarral con un objetivo a priori sorprendente: asistir a una clase de matemáticas de dos horas y media. Tal cual. La imparte la Sociedad Madrileña de Profesores de Matemáticas, pero en lugar de utilizar un aula usan mesas en esta céntrica calle de Madrid para impartir sus lecciones sobre conceptos de probabilidad o geometría.

“El secreto es que la gente se sorprende, porque nunca han visto las matemáticas como se las mostramos”, explica a Somos Chamberí la profesora Purificación Montesinos, una de las fundadoras e impulsoras del evento Matemáticas en la calle, que tendrá lugar este domingo desde las 11.30. Hace dos años e inspirada por algo similar que se celebraba en Irlanda, se lanzó junto a otros 20 maestros a intentar llevar la materia con la que trabaja todos los días al exterior, en un evento de divulgación para un espacio amplio, con mucha gente de paso. Fue en enero de 2017. “Pensábamos que vendría gente, pero no mucha. El resultado fue que no nos podíamos ni mover del éxito de público”.

Vista la demanda, este grupo de profesores amantes de los números repitió a los pocos meses y, desde entonces, se han abonado a la cita cada primavera. “La idea es acercar las mátemáticas a todo el mundo, a partir de actividades que no tienen mucha dificultad, pero resultan muy novedosas. De esta forma ayudamos a que la gente pierda el miedo. Porque al principio esto de los números da respeto, pero en el fondo atraen a todo el mundo”, asegura la docente. En la organización participarán hasta 70 personas, entre las que se encuentran alumnos de los propios profesores, que se presentan como voluntarios y que tal vez recojan en el futuro su vocación.

El domingo se desplegarán 18 mesas de actividades, con propuestas que van desde juegos de probabilidad hasta sudokus o una zona de historia de las matemáticas. También dibujarán sobre el suelo un mosaico geométrico con spray de tiza, además de rompecabezas y una parte dedicada al ajedrez, deporte que también estará presente con otra competición en la zona de Quevedo. Incluso habrá un escenario para dos sesiones de magia matemática, a las 12.00 y a las 13.00.

Montesinos, vecina de la calle Viriato, cree que su propuesta atrae a tanto público porque faltan más actividades de este tipo en Madrid, con jóvenes y de carácter abierto y altruista (ninguno de los profesores cobra ni un euro por sus magistrales clases). “Esto es como comer pipas, que empiezas y ya no terminas”, bromea mientras recuerda cómo abuelos y nietos participan juntos en actividades como la creación de moléculas con gominolas y palillos. “La mesa de poliedros de ganchillo fue todo un éxito entre las abuelas del barrio”, rememora sobre la última edición.

Además de sacar mesas llenas de números y operaciones a la calle, la Sociedad Madrileña de Profesores de Matemáticas organiza actividades para los asociados durante todo el año y añora contar con “un espacio fijo en Madrid para la divulgación de las matemáticas”. “Tenemos muchísimo materiales de divulgación que podrían ver y usar numerosos alumnos  y profesores de todo Madrid”, explica Purificación. “Hemos de conseguir hacer ver las matemáticas como algo vivo”.

lidias

ha cambiado la vida en mis tiempos era tiza y encerado y una monja.... desde luego no se entendia nada.