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La bailarina del futuro: una exposición-relato

La bailarina del futuro. De Isadora Duncan a Josephine Baker no habla de la Duncan, de la Baker, ni de las otras figuras de la danza que articulan la nueva exposición de Espacio Fundación Telefónica. El recorrido que se nos ofrece, bajo un ambiente de luz baja y música relajante, es un ensayo plástico sobre la danza y su relación con el movimiento y la sociedad, donde las miradas antropológica e histórica vienen a dotar de texto un artefacto en el que, efectivamente, es el cuerpo en armonioso movimiento lo que quedará alojado en la retina del visitante.

En la exposición destacan los audiovisuales, concebidos como instalaciones escenográficas espectaculares que envuelven al espectador. Resulta sorprendente la figura multiplicada de Agnès López Río, que recrea a lo largo de la muestra los movimientos más conocidos de las distintas bailarinas que jalonan el recorrido, expresando con diferentes pasos las emociones de la danza.

Isadora Duncan, Loïe Fuller, Joséphine Baker, Tórtola Valencia, Mary Wigman, Martha Graham y Doris Humphrey. Siete nombres que sirven para situar la danza en diferentes momentos de su evolución como arte y en relación con la sociedad de su momento. El poso vanguardista de Isadora Duncan sirve de arranque y da paso a la danza carnosa de Joséphine Baker –atención a la información acerca de su paso por Madrid-, la acompañan en el viaje a lo popular Loïe Fuller y Tórtola Valencia. Menos cálidos pero igualmente espectaculares resultan los movimientos expresionistas de Mary Wigman o la fisicidad de Martha Graham. La muestra acaba con un apartado para la norteamericana Doris Humphrey y su Kinestesia.

Como es habitual en las exposiciones del espacio, se han programado una serie de actividades complementarias y gratuitas para todos los públicos, que incluyen matemáticas, historia, reflexión y, por supuesto, danza.