“Las ciudades están construidas sobre el concepto mental del coche”
En su pueblo natal, Santa María Di Feletto, al norte de Italia, todo el mundo anda en bicicleta; incluso las abuelas se trasladan a dos ruedas sin que sus faldas negras y largas representen un inconveniente. Por eso no resulta extraño que Sara Pizzinato se haya convertido en una fuerte defensora de la movilidad sostenible. Llegó a España hace aproximadamente 10 años y desde entonces se le puede ver andar en bici por Madrid. Santa María Di FelettoSara Pizzinato
Para elevar sus propuestas y concienciar sobre la necesidad de difundir un modelo de movilidad distinto al que reina actualmente ha escogido una plataforma muy eficaz: es la responsable de la Campaña de Medio Ambiente y Transporte de Greenpeace. En esta oportunidad se sienta a conversar con Gabriel Herrero-Beaumont, de Bluemove, sobre la situación actual de la movilidad en Madrid, las demandas puntuales de Greenpeace y el carsharing como una posible solución.GreenpeaceGabriel Herrero-BeaumontBluemove
Demandas de Greenpeace sobre movilidad from Bluemove Carsharing on Vimeo.
Sara: La movilidad sí es un problema grave en Madrid y comienza porque las ciudades están construidas sobre el concepto mental del coche, un ejemplo es el de los montones de polígonos industriales que no tienen acceso en transporte público. Además, la distribución de la ciudad nos obliga a movilizarnos, son pocos los barrios en los que se encuentra de todo así que tenemos que trasladarnos a otros sitios para cumplir con nuestras necesidades.
Gabriel: Pero es bueno que los madrileños se muevan por la ciudad, ¿no?
Sara: Claro, pero esa movilidad debe ser eficiente. España pierde más de un 1% de su PIB a causa de los atascos y todavía tiene los impuestos más bajos de toda Europa sobre la gasolina, esto es una subvención a la contaminación. Actualmente se cambian los modelos de coches más antiguos pero es muy poco lo que se está logrando con eso. ¿Por qué no los cambian por bicis eléctricas o por abonos para transporte?, eso sí causaría un impacto.
Gabriel: Hay que considerar que el coche particular sigue siendo un símbolo de estatus en la sociedad, pero eso va cambiando generacionalmente, probablemente porque en las crisis se toman decisiones más racionales.
Sara: También hay que buscar maneras de romper con la costumbre. Estudios psicológicos indican que la gente no escoge su medio de transporte de manera racional sino que lo hacen basados en la costumbre y eso es evidente, si nos detuviéramos a pensar nos daríamos cuenta de que el coche particular no tiene razón de ser en la mayoría de los casos.
Gabriel: Ese es uno de los beneficios del carsharing, el usuario racionaliza el uso del coche, lo utiliza solo cuando es realmente necesario y el resto del tiempo se mueve en transporte público o en bicicleta
Sara: Y el carsharing es recomendado por Greenpeace. Nuestra estrategia está basada en la productividad y la eficiencia energética. La electrificación del transporte también es fundamental, el motor de combustión ofrece solo un 20% de eficiencia mientras que el motor eléctrico ya supera el 80% de eficiencia y, al mismo tiempo, incentiva el uso de energías renovables. Lo mejor que puede hacer el Estado es aumentar el precio del combustible, que los aviones paguen un impuesto de hidrocarburos y ofrecer alternativas más sostenibles. Si se sigue este plan de acción en 2020 podríamos estar gastando un 65% menos de la energía que consumimos hoy.
Gabriel: El carsharing también puede servir para impulsar vehículos más eficientes. Si el servicio tiene una flota mixta se pueden combinar coches eléctricos e híbridos de acuerdo a la longitud del recorrido.
Sara: Pero para que esto funcione es necesario que la industria automotriz deje de boicotear las iniciativas, se empeñan en bloquear la normativa que plantea un límite de emisiones de dióxido de carbono por kilómetro. En los años 90 Europa reacciona ante el problema de la contaminación y plantea el objetivo de 120gr. pero salen estas empresas y dicen que voluntariamente irán descendiendo las emisiones, pero en 2008 mantenían la media de emisiones en 180gr. y además los modelos más eficientes son más caros que los normales, nos están tomando el pelo y además amenazan con hundirse. Son la principal barrera para que ocurra un cambio real.
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