Lo que votó el barrio de Almeida, la 'costa azul' de Tetuán

A menudo se habla de la gran diferencia de rentas del distrito de Tetuán, dividido a grandes rasgos –aunque con muchos matices– entre los lados este y oeste del eje de Bravo Murillo. Esta diferencia también suele tener una correspondencia con la forma en cómo votan los vecinos del distrito, aunque en las últimas elecciones municipales y autonómicas la autoridad con la que el Partido Popular se ha impuesto en la mayoría de la ciudad ha aplanado un poco las diferencias de voto, estas siguen existiendo.

Como el comportamiento electoral de los últimos comicios sigue teniendo valor de brújula de cada a mirar las próximas elecciones generales, que se celebrarán el próximo 23 de julio, nos hemos fijado hoy en el voto en las anteriores municipales de las secciones censales que bordean las Castellana en el distrito de Tetuán, desde Nuevos Ministerios a Plaza de Castilla (barrios de Cuatro Caminos y Castillejos). El barrio de José Luis Martínez Almeida.

En las seis secciones censales pegadas a la Castellana en el área delimitada –en otras contiguas los resultados son similares, pero hemos decidido catar la Castellana– el voto del PP alcanza prácticamente el 70% de los votos, 23,4 puntos por encima de la media del distrito considerado en su totalidad y 25,35 puntos superior a la media de votos recibidos por la formación de la calle Génova en Madrid.

El bloque de la derecha sumaría en esta costa azul tetuanera un 85,76% de los votos y tanto Más Madrid como el PSOE se quedarían solo un poco por encima del tramo mínimo del 5% de sufragios (Más Madrid por debajo del límite en tres de las seis secciones censales).

Si bien VOX obtiene mejores resultados en la zona que la media de la ciudad (12,93% frente al 9,07 general) Ciudadanos ha recibido más o menos los mismos porcentajes (2,95% en la Castellana frente al 2,89% general y al 2,83% del conjunto de Tetuán). La conclusión es que la división de la filiación política de la derecha no crece igualmente: es, sin duda, una zona esencialmente pepera.

El raquítico resultado obtenido por UP-IU-AV en las secciones censales de la Castellana contrasta con otros barrios del lado oeste de Tetuán donde la alianza de estas formaciones si habría superado sin problemas el 5% necesario para tener representación municipal e incluso ha obtenido porcentajes entorno al 7% de los votos.

En la sección censal correspondiente a la manzana entre las calles de San Raimundo y Santa Juliana, en el barrio de Bellas Vistas, la formación rojimorada habría alcanzado hasta el 10%. Lo resaltamos como ejemplo que puede ayudar a entender la victoria de la derecha ya que en esta misma manzana no solo la suma del bloque de izquierdas supera ampliamente al de la derecha (54% frente a 43,3%) sino que una hipotética suma de Más Madrid y los partidos de Unidas Podemos sería la fuerza más votada, por encima de PP y PSOE. El resultado ilustra bien cómo en las secciones donde el bloque de izquierdas suma más que las derechas la diferencia es mucho menor que en los distritos donde el electorado del PP es más fuerte.

En cuanto a la participación, la abstención en estas secciones censales arroja una media de un 21,76%, muy lejos del 30,81% general de toda la ciudad (en la sección 64, al norte de Sor Ángela de la Cruz, solo se abstuvieron un 15,4% de los vecinos censados). Contrastando con esta fidelidad con la cita electoral, hay secciones censales del oeste del distrito donde la abstención alcanza cotas mucho mayores, como ocurre en la sección censal 15, en el entorno de la calle Pamplona (barrio de Bellas Vistas) donde ha registrado un 45,1%.

Aunque a poco más de un mes para la celebración de las próximas elecciones generales nada invita a pensar que se produzca un vuelco radical en el sentido de voto de la ciudad de Madrid, es cierto que no existen dos momentos idénticos y que el comportamiento en las elecciones locales difiere bastante del de las citas nacionales. Sin embargo, se antoja difícil pensar que la zona de la Castellana, cerca del domicilio del alcalde, deje de ser un feudo rotundo de su partido.