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VÍDEO | Un anciano de una residencia madrileña rompe a llorar en la Asamblea: “Nos tratan a patadas”

David Noriega

22 de septiembre de 2022 16:27 h

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Tomás Plaza presenciaba este jueves el pleno de la Asamblea de Madrid desde la tribuna de invitados. Tiene 82 años y vive en la residencia de Peñuelas de la Comunidad, junto a su mujer, que es dependiente, desde octubre del año pasado. Desde que llegó, cuenta, no ha parado de sufrir, ni de verla sufrir a ella.  “La he visto llena de caca hasta las narices, no hacer caso nadie de eso. Tantas cosas, tantas cosas...”, ha lamentado.

Su historia la ha llevado frente al micrófono de la cámara regional la diputada socialista Lorena Morales, que se ha dirigido a la consejera de Familia, Juventud y Política Social, Concepción Dancausa: “Tomás sobrevive en una de sus residencias concertadas, que pagamos con nuestros impuestos pero que ustedes han entregado a los fondos buitres para que hagan caja”.

Esta no es la primera vez que se escucha en la Cámara regional la historia de Tomás. Ya en mayo la propia Morales leyó ante el resto de diputados una carta del hombre a la consejería. “Les dan miseria de comer, pasan hambre”, ha afeado la diputada socialista a Dancausa, mientras mostraba desde el atril fotografías de los menús que se reparten en algunas residencias de la Comunidad. “¿Le parece digno? Le animo a que coma usted esto hoy”, le ha espetado. “No he comido ni un solo día, porque no es comible aquello. Eso se lo echas a una manada de cerdos y salen corriendo despavoridos”, ha acusado Tomás.

En la misma intervención, Morales ha leído parte de una carta que el director general de atención al mayor y a la dependencia envió a Plaza. En ella, le instaba a que “a la mayor brevedad corrija su comportamiento y ponga fin a las situaciones de violencia y mal comportamiento originadas”, le advierte con “el traslado temporal o la expulsión definitiva” y le recuerda que “puede solicitar el traslado a una plaza privada de la residencia que más se ajuste a sus necesidades y en la que pueda depositar su confianza”. “En lugar de intervenir, usted advierte a los mayores que pueden ser expulsados”, ha lamentado la socialista.

“Mi comportamiento no ha sido nada más que protestar por todo lo mal que he visto”, ha dicho Tomás al salir del pleno. “Sin preguntarme ni nada yo soy el culpable porque lo dice la empresa”, ironiza. “Nosotros somos personas, no somos trastos. Nos tratan a patadas, no hay consideración”, lamenta.

La residencia de Peñuelas es una de las cuatro para las que el Tribunal Superior de Justicia de Madrid confirmó diversas sanciones a la empresa gestora Aralia Servicios Sociosanitarios, impuestas por la Comunidad. La administración ya adjudicó las de Leganés, Ventilla y Ensanche de Vallecas a otras empresas pero en este caso el contrato continúa en vigor hasta el próximo mes de enero, cuando la consejería tiene previsto licitar un nuevo contrato.

“Mariano Turégano o Tomás han dado voz a las personas mayores que ya no pueden”, ha defendido Morales, que ha acusado al Gobierno de Ayuso de promover un sistema “deshumanizado” y de quedar “retratado” porque “a los primeros que les presentó su proyecto de ley de servicios sociales ha sido a los empresarios”. El caso de Turégano ha salido a la luz esta semana, después de que el hombre, de 82 años, relatara las condiciones en las que se encuentran los mayores de la Residencia y Centro de Día de Moscatelares, en San Sebastián de los Reyes, y que depende de la Comunidad.

Tomás ha roto a llorar cuando Morales ha pedido a la Asamblea un “aplauso para él y para las personas mayores, sobre todo para las que están en las residencia”.

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