Malos aires en la ciudad. Una contaminación atmosférica más que conflictiva. Pese a que desde el Ayuntamiento de Valladolid siempre se insiste en que esta ciudad “no ha superado los valores límite legales en ninguno de los agentes contaminantes”, Ecologistas en Acción denuncia, con datos, que “la ciudad y los pueblos de su entorno soportaron en uno de cada cuatro días una contaminación atmosférica que está dañando la salud de sus 400.000 habitantes”.
A través de un comunicado, este colectivo ecologista reitera que “la evaluación de los datos de las siete estaciones de las redes de control de la contaminación atmosférica del Ayuntamiento de Valladolid y de la central térmica de Michelín a lo largo del año 2014, así como de una de las tres propiedad de Renault, suministrados a Ecologistas en Acción por el Ayuntamiento y la Junta de Castilla y León, permite observar que durante el año pasado los niveles de ozono en la ciudad han descendido en relación a los elevados de 2013, mientras por el contrario los de partículas han aumentando”.
En términos generales, Valladolid soportó en 2014 “una mala calidad del aire con daños sanitarios para la población durante 103 días, más de la cuarta parte del año”, por más que la “relajación de la normativa europea y estatal”, el cambio de ubicación de las estaciones “conflictivas” o el “cocinado” posterior de algunos datos puedan dar la impresión de una situación admisible, según insisten los ecologistas.
A primeros de año, el alcalde vallisoletano dijo que “el aire de Valladolid tiene una calidad excelente”, basando su opinión en los datos analizados mediante la Red de Control de la Contaminación Atmosférica de Valladolid.
Este colectivo tuvo en cuenta las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), por lo que las cuatro estaciones que durante 2014 han medido partículas de tamaños inferiores a 10 micras (PM10) y a 2,5 micras (PM2’5) superan las recomendaciones sanitarias diarias de la OMS, establecidas respectivamente en 50 y 25 ug/m3 (microgramos por metro cúbico) como media diaria, no debiéndose superar más de 3 días al año.
A pesar de ser superiores a los de 2013, por circunstancias meteorológicas, estos niveles y los del resto de contaminantes se encuentran dentro de los límites que no deben superarse según la legislación europea y española, “legislación que se ha ido volviendo más permisiva para las partículas y el ozono”.
Respecto al ozono, el verano de 2014 mejoró el de 2013 por “el descenso de las temperaturas estivales, a pesar de lo cual en alguna de las seis estaciones que miden este contaminante la ciudad ha rebasado en 83 días, más de la tercera parte del periodo de más riesgo (abril a septiembre), el nivel de ozono recomendado por la OMS, establecido en 100 ug/m3 como máximo promedio de 8 horas a lo largo de cada día”.
Los datos de partículas PM10 se han tomado sin tratamiento de ningún tipo, para que puedan ser comparables con los de años anteriores, ya que en 2014 el Ayuntamiento de Valladolid ha seguido aminorándolos al multiplicarlos por un “factor de corrección” de 0’81 en invierno y 0’88 en verano, lo que ha llevado al absurdo de que el nivel de las partículas finas (PM2’5) se eleva algunos días por encima de las partículas PM10 en las que se engloban.
“Dado que la responsabilidad de la contaminación corresponde al uso masivo del automóvil, al margen de determinadas fuentes industriales, Ecologistas en Acción insiste en la necesidad de adoptar medidas efectivas de reducción de la velocidad y número de vehículos en circulación en la ciudad y su entorno, potenciando el transporte público, la bicicleta y el tránsito peatonal, y evitando los aparcamientos rotatorios en el centro urbano. Asimismo, la revisión del Plan General de Ordenación Urbana en curso debe evitar el desbordamiento de la ciudad más allá de las rondas de circunvalación existentes, y los planes urbanísticos del Alfoz deben asimismo replantearse hacia propuestas de crecimiento contenido y coordinado con la ciudad central”, se añade desde el colectivo ecologista vallisoletano.
