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Audi Q3: atlético, digital y preparado para la 'hibridación'

Segunda generación del Audi Q3.

Pedro Urteaga

Con el aval inmejorable de 1,1 millones de unidades vendidas de su primera generación, casi 45.000 de ellas en España, el Audi Q3 llega al momento de su relevo mejorado en numerosas facetas. La estética no es la menos importante porque si de algo adolecía el modelo anterior era de unas formas un tanto descafeinadas y, especialmente, de un tramo final de la carrocería fallido que ahora se enmienda totalmente. En general, la marca alemana ha buscado ofrecer un aspecto mucho más robusto y atlético, tomando los elementos más agraciados de los coches de mayor tamaño de su gama.

En el frontal destacan la parrilla Singleframe con diseño octogonal y unas grandes tomas de aire laterales, la parrilla del radiador está surcada por ocho barras verticales que subrayan el carácter todocamino del coche, y los grupos ópticos, con tecnología led en todas las versiones –y matrix led como opción– se perfilan hacia dentro en forma de cuña. En la vista lateral sobresalen unos hombros traseros dominantes y un spoiler posterior que achata la luneta más que en la generación precedente.

El mayor poderío que se persigue no es solo una cuestión visual, sino que se demuestra metro en mano porque el Q3 crece en todas sus cotas. Mide ahora 4.485 mm de largo, 97 mm más que su antecesor, y gana 18 mm de anchura. La distancia entre ejes aumenta en 77 mm hasta llegar a los 2.680 mm, lo que se traduce en mayor amplitud interior, es decir, más espacio para las piernas (42 mm más) y la cabeza y una anchura entre codos superior. El volumen del maletero se incrementa 70 litros, y oscila entre 530 y 1.525 litros según se coloque el asiento trasero, con desplazamiento longitudinal de 15 cm.

El nuevo modelo está ya disponible en los concesionarios a partir de los 35.920 del acabado más básico de una escala que incluye otros tres: Advanced, S-Line (más deportivo) y Black Line (más lujoso). En la fase de lanzamiento está disponible una Edition One que se distingue por un paquete con elementos en negro (logos, inscripciones y barras de techo), pintura en contraste, llantas de 20 pulgadas y faros matrix led.

La gama mecánica se compone inicialmente de cinco motores tetracilíndricos, tres de gasolina TFSI y dos diésel TDI con potencias entre 150 y 230 caballos, la posibilidad de disponer de tracción total quattro y dos tipos de transmisión, manual de seis velocidades o automática S tronic de siete relaciones.

Por el momento no están previstas versiones con algún tipo de electrificación, por ejemplo la hibridación ligera (mild hybrid). Los responsables de la marca explican que esta se emplea hasta ahora en vehículos del grupo que utilizan motores longitudinales, no en transversales como los de este modelo. Dejan abierta la puerta, en todo caso, a algún tipo de solución de este tipo toda vez que la marca se ha comprometido oficialmente a tener un 30% de su catálogo de producto electrificado para el año 2025.

En ese proceso se inscribe una parte representativa de los 18 nuevos modelos o versiones que Audi prevé presentar a lo largo de este año. En el tercer trimestre llegarán el Q5 e-tron y el A7 e-tron, ambos híbridos enchufables, y para el cuarto se esperan otros dos lanzamientos de la misma tecnología, el A8 L e-tron y el e-tron Sportback, a todos los cuales hay que sumar el primer vehículo 100% eléctrico de la marca, el Audi e-tron, también recién desvelado.

Volviendo al Q3, que conocerá una versión más deportiva en este mismo 2019, denominada RS Q3, presenta un interior dominado por la digitalización. Desde la versión básica, el mundo analógico deja paso a un cuadro digital de 10,25 pulgadas, y como opciones se pueden solicitar el Audi virtual cockpit y una versión más sofisticada de este (plus) que incluye tres diferentes vistas de esta pantalla, una nueva configuración deportiva entre ellas.

Entre las ayudas a la conducción a disposición del usuario encontramos el asistente de velocidad adaptativo, el de tráfico trasero cruzado, cámaras de 360 grados, sistema de alerta y frenada frontal y dos dispositivos que son de serie en todas las versiones: los avisos de cambio y de salida involuntaria del carril.

El Audi drive select comprende en el caso del Q3 seis programas, desde uno claramente orientado al confort hasta el enfocado a la eficiencia, pasando por un modo deportivo y otro off road para circular por pistas y caminos no asfaltados.

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