DS 7 Esprit de Voyage: el placer de viajar
Según anunció hace pocos meses, la marca francesa DS está extendiendo su colección Esprit de Voyage a todos los modelos de su catálogo. Después de haber visto por primera vez esta serie especial embarcada -digamos- en el DS 4 y de conocer que la gana del DS 9 se reorganiza para acogerla también en su seno, ahora ha llegado el momento de ver cómo es, y cómo va, el DS 7 Esprit de Voyage, antes de que, a final de año, el acabado recale igualmente en el DS 3.
Inspirada en la industria de la moda y en el mundo de la alta costura francesa, la colección Esprit de Voyage se basa en colores claros y luminosos, y tiene como elemento distintivo un emblema que, entre otros lugares, aparece estampado en el cuero del salpicadero, justo enfrente del acompañante, y grabado con láser en las carcasas de los retrovisores exteriores.
Esta edición especial toma como base el nivel de acabado Rivoli y se sitúa justo por debajo del Opera, de manera que constituye el segundo escalón más lujoso de la gama. Además del mencionado emblema -una serie de líneas que irradian desde el centro de diseño de DS en París hacia el resto de Europa y el mundo-, incluye barras de techo y marco superior de las ventanillas en negro brillante, color que se replica en las conocidas DS Wings y en la calandra, unas llantas exclusivas de 19 pulgadas denominadas Oyama y el monograma Esprit de Voyage en los laterales de las puertas delanteras.
En el interior, revestido de cuero napa de color gris Perla Galet, encontramos la misma inscripción en las alfombrillas y los umbrales de las puertas. En lo que a funcionalidad se refiere, hay que sumar los asientos delanteros con calefacción, ventilación y masaje, el sistema multimedia DS Iris System con pantalla central de 12“, el portón trasero motorizado y manos libres y las ventanillas traseras sobretintadas, laminadas y acústicas.
Entre el equipamiento opcional que más demanda la clientela destacan el techo panorámico, que solicita el 70% de los usuarios, el asistente de conducción en carretera DS Drive Assist, que pide el 60%, y un dispositivo de visión nocturna por el que se inclina el 34%.
Con la incorporación del DS 7 Esprit de Voyage, la gama de este SUV queda configurada de la siguiente manera: por un lado, la rama más deportiva sigue compuesta por los acabados Performance Line y Performance Line +; por el otro, la rama -si se quiere- más clásica consta, en orden creciente por nivel de lujo y equipamiento, de las terminaciones Bastille, Rivoli, Esprit de Voyage y Opera.
Dos híbridos enchufables para elegir
En este caso, la oferta de sistemas de impulsión se limita a dos motorizaciones híbridas enchufables, de 225 y 300 CV, esta última equipada con dos motores eléctricos y tracción a las cuatro ruedas. La primera, que dispone de un solo motor eléctrico -en el eje delantero-, proporciona una autonomía eléctrica de 65 kilómetros, en ciclo WLTP, por 63 km de la más potente, cifras que bordean los 80 km cuando hablamos de conducción exclusivamente urbana. En ambas variantes, el cambio es automático de ocho velocidades.
La batería es de 14,2 kWh, y de serie el coche lleva un cargador embarcado de 7,4 kW. La capacidad del maletero, 555 litros, es la misma en todas las versiones del DS 7, sean de combustión interna o híbridas enchufables, o E-Tense en la terminología de la marca premium del grupo Stellantis.
La versión de 225 CV cuesta 58.500 euros, 3.000 más que el acabado Rivoli y 1.250 menos que el Opera. En cuanto al modelo de 300 CV y tracción 4x4, sale por 63.500 euros, con idéntico diferencial respecto a las terminaciones entre las que se coloca.