Híbridos enchufables y eléctricos podrían copar el 80% del mercado en 2030
Aunque los agoreros llevan unos meses adelantando y regocijándose del supuesto parón del coche eléctrico en varios mercados -y por supuesto en la pobrecita España, siempre atrasada-, otras voces del sector desoyen los siniestros cantos de sirena y aseguran que, como parece inevitable, la movilidad basada en el empleo de baterías experimentará un enorme salto cualitativo en fechas muy próximas.
Una visión digna de conocerse, por mucho que sea de parte, es la que comparte Juice Technology, considerada una de las compañías líderes a nivel mundial en el desarrollo de soluciones de recarga para vehículos eléctricos. La firma suiza pronostica que el porcentaje de vehículos nuevos enteramente eléctricos (BEV) e híbridos enchufables (PHEV) se incrementará hasta el 50% en 2025 y hasta el 80% a la altura de 2030, al menos en Europa y Estados Unidos.
Estas previsiones tan optimistas se asientan en la creencia de que, “en un futuro próximo”, cabe esperar que los precios de la energía bajen y cada vez haya más disponibilidad de tarifas energéticas variables, hecho este último vinculado al aumento de la cuota de energías renovables en el mix energético. De este modo, concluye Juice, “la movilidad eléctrica será aún más ventajosa que otras formas de propulsión”.
El despegue del coche eléctrico guarda relación también con la creciente disponibilidad de modelos BEV a precios atractivos, diseñados por los nuevos fabricantes de vehículos eléctricos chinos, estadounidenses y de otros países asiáticos.
A medida que la transición hacia la electromovilidad se acelere, el mercado de la infraestructura de carga vivirá un intenso crecimiento en los próximos años. En especial, debería aumentar “de forma muy dinámica” -asevera la compañía- la demanda de tecnologías equipadas con gestión inteligente de la carga que permita que la energía suministrada a los vehículos eléctricos pueda también viajar de vuelta a la red.
Lars Thomsen, miembro del consejo de administración de Juice Technology y fundador del grupo de reflexión Future Matters, espera para 2024 un crecimiento progresivo de la cuota de mercado de los coches enchufables. A su juicio, su desarrollo se ha contenido un poco durante los últimos dos años debido a las turbulencias del mercado, a los problemas en las cadenas de suministro y a las oscilaciones en el precio de la energía.
Se diría que el efecto mitigador motivado por la subida de los tipos de interés y la inflación ha provocado que toquemos fondo. Las posturas de indecisión frente a las inversiones se limitan tan solo a algunos mercados y canales de consumo regionales individuales, afirma Thomsen, y en términos globales puede considerarse que “la movilidad eléctrica sigue ganando impulso”.
Pujanza en el canal de empresa
Juice se congratula -al fin y al cabo, de ello depende su negocio- de que, así como antes los modelos eléctricos atraían sobre todo a clientes particulares, hoy en día se aprecian indicios claros de crecimiento en empresas, flotas y sector comercial. Estos nuevos segmentos de mercado “ofrecen innumerables oportunidades a los nuevos fabricantes y especialistas en tecnologías de carga”. Como resultado, “estas oportunidades vienen acompañadas de una serie de nuevos escenarios de aplicación que se deben cubrir y de exigencias de los usuarios que se deben satisfacer”.
La empresa centroeuropea augura que en los próximos años los BEV serán cada vez más importantes en las flotas comerciales. Su cuota de nuevas matriculaciones crecerá desde el 10% o 15% actual hasta un 45% a finales de 2025. Esta tendencia, que engloba todos los sectores de flotas empresariales (desde los vehículos de empresa hasta los utilitarios y los de alquiler), está basada en consideraciones tanto ecológicas, como los compromisos ESG (ambiental, social y de gobernanza) y los objetivos de reducción de CO2, como económicas, donde destaca el ahorro gracias a un coste de propiedad más bajo.
Se espera, de acuerdo con los datos manejados, que en los próximos dos años se añadan más de 400.000 nuevos vehículos eléctricos solo al parque de las flotas de alquiler y de empresa.
Future Matters no se esconde y sostiene que el escenario descrito hasta aquí únicamente puede verse amenazado “si se emprenden medidas políticas desfavorables o si se ejerce una intensa influencia por parte de algún grupo de presión, por ejemplo el de la industria del gas y el petróleo, con el objetivo de entorpecer o frenar de manera específica la movilidad eléctrica”.