Los sensores inteligentes son el alma de los automóviles actuales
En el mundo actual, los sensores son omnipresentes. Los podemos encontrar en los automóviles, pero también en bicicletas eléctricas, teléfonos, monitores de actividad física, auriculares y un sinfín de dispositivos. Muchos de ellos son sensores microelectromecánicos (MEMS), en los que la multinacional alemana Bosch es pionera y líder del mercado. Lleva produciéndolos desde 1995, pero la demanda se ha disparado en tiempos recientes.
Como ha afirmado Tanja Rückert, miembro del consejo de administración de la compañía en el reciente CES de Las Vegas, en los últimos cinco años han fabricado tantos MEMS como en todos los años anteriores. Desde que comenzó a producirlos, la firma ha despachado más de 18.000 millones de estos sensores inteligentes, que en sus evoluciones más recientes han experimentado sobre todo una notable reducción de tamaño junto con un nivel de eficiencia mayor.
Para 2027, se espera que la demanda mundial anual de este tipo de sensores aumente de los 33.500 millones actuales a alrededor de 49.000 millones de unidades. Bosch quiere participar de este crecimiento y prevé en los próximos años un aumento significativo de su producción. Rückert enfatizó que la compañía desea seguir siendo líder del mercado y, para satisfacer la creciente demanda, están realizando grandes inversiones en sus fábricas de Dresde y Reutlingen.
En general, la compañía prevé invertir, para 2026, 3.000 millones de euros en su negocio de semiconductores y, por lo tanto, también en el desarrollo y fabricación de sensores. Para ello, recurrirá al programa de financiación europeo IPCEI ME (Important Project of Common European Interest on Microelectronics).
Los sensores están en el corazón de la tecnología moderna y son la columna vertebral del mundo conectado. Hacen que los vehículos sean más seguros, salvan vidas a diario y ayudan a proteger tanto el medio ambiente como la salud. Actualmente, hay un promedio de 22 de ellos instalados en cada automóvil.
Los sensores MEMS se generalizaron, en primer lugar, en la industria automovilística, en la que Bosch se ha mantenido desde un primer momento como uno de los principales suministradores de estos componentes primordiales en diversos campos. Así, ayudan a la navegación del vehículo, controlan los airbags y el ESP, y permiten una amplia gama de funciones de asistencia a la conducción que mejoran la seguridad, comodidad y eficiencia.
Para la conducción automatizada en particular, los sensores son indispensables. Son los ojos con los que los coches pueden ver y comprender su entorno. La amplia gama de sensores, radar, LiDAR, vídeo y ultrasonidos allana el camino hacia la conducción autónoma, del mismo modo que ya hoy esta tecnología desempeña un papel fundamental en la electrónica de consumo.
Por ejemplo, los sensores de presión en los smartphones pueden indicar la altitud con una precisión de unos pocos centímetros. En caso de emergencia, esto implica saber rápidamente en qué piso se encuentra una persona en peligro. La Comisión Federal de Comunicaciones (FCC) de EEUU estima que estos sensores salvan 10.000 vidas al año en el país.
Novedades en el CES 2023
En el CES de Las Vegas, la principal feria de electrónica de consumo actual, Bosch ha presentado varias innovaciones basadas en sensores para la movilidad, incluida la solución complementaria RideCare, ganadora del premio Best of Innovation de la asociación industrial CTA. Según la empresa germana, RideCare desempeñará un papel clave en mejorar la seguridad de todos los ocupantes de los vehículos conectados y automatizados.
Se trata de una solución de hardware y software conectado que consta de una cámara inteligente, un botón SOS inalámbrico y servicios de datos basados en la nube. Los conductores pueden usarla las 24 horas del día, si ocurre un accidente u otra situación peligrosa, para comunicarse con Bosch.
En tal caso, un empleado puede ver el interior del vehículo a través de la cámara para evaluar la situación y, de ser necesario, solicitar asistencia rápidamente. RideCare se presenta como un valioso sistema de seguridad conectado, especialmente útil para taxistas y conductores de vehículos compartidos.
La detección de accidentes también promete una mayor seguridad en la carretera: el sistema protege a los ocupantes del vehículo en caso de colisiones laterales que, a menudo, suceden al cambiar de carril o en cruces. Los sensores inteligentes, combinados con un nuevo algoritmo de software, detectan de forma rápida y fiable el ángulo exacto del impacto en un choque lateral y activan el airbag a tiempo para mitigar las consecuencias del accidente. “Nuestra detección de accidentes es un gran ejemplo de cómo usamos el software para sacar más provecho del hardware existente”, ha señalado al respecto Mike Mansuetti, presidente de Bosch en Norteamérica, durante el CES 2023.
El trabajo de Bosch excede con mucho el campo del automóvil. Una de las áreas emergentes en innovación en la que está centrada la compañía es la de los sensores cuánticos, capaces de realizar mediciones 1.000 veces más precisas que las de los sensores MEMS actuales. Esto permitirá, en su momento, un diagnóstico más fácil y preciso de las enfermedades neurológicas.
Antes de llegar a eso, en Las Vegas se ha presentado la próxima generación de sensores MEMS, más precisos, robustos y eficientes energéticamente que los modelos anteriores. En esta nueva oleada de dispositivos figura el sensor de partículas BMV080, que mide la concentración de partículas y la contaminación en el aire y ahora es hasta 450 veces más pequeño que los productos semejantes actualmente en el mercado.