La renta agraria experimenta una caída del 30% en la última década
La renta agraria lleva experimentando una caída del 30% durante los últimos diez años. En 2015 se produjo un ligero repunte del 1,7%, según el Ministerio de Agricultura, Economía y Medio Ambiente. En ese mismo periodo, sin embargo, los costes de producción experimentaron una subida del 46%, mientras que el nivel endeudamiento del sector se sitúa en el 74%.
La crisis láctea, el primer año de aplicación de la nueva Política Agrícola Común (PAC) de la Unión Europea, el veto ruso y la sentencia que anula el acuerdo con Marruecos son los aspectos más destacados del año agrario.
“La prórroga de un año del veto ruso a los alimentos perecederos procedentes de la Unión Europea, anunciada en junio de 2015 por Vladimir Putin, ha influido sobre todo en las cotizaciones de frutas de hueso y porcino”, manifestó la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG).
Al aplicarse la nueva Política Agrícola Común de la UE en 2015, unos 90.000 agricultores perdieron el pago básico frente al año anterior. Por otro lado, COAG denunció que “el acuerdo para la sostenibilidad de la cadena de valor del sector lácteo no está sirviendo para garantizar un precio remunerativo para los ganaderos que al menos cubra los costes de producción”.
Por otra parte, COAG pidió al Gobierno y europarlamentarios españoles que “pongan en marcha una ofensiva diplomática en Bruselas para pedir la suspensión cautelar del acuerdo de libre comercio agrícola con Marruecos, en la línea que plantea el Tribunal de Justicia de la UE”.
“La volatilidad de precios y la espiral alcista de los costes de producción están dañando seriamente la rentabilidad de las explotaciones agrarias” dijo Miguel Blanco, secretario general del COAG. También demandó “la creación del Observatorio de Costes y Mercados de Insumos para aumentar la vigilancia de los oligopolios y evitar así los costes injustificadamente elevados”.
Continúa la preocupación en el sector agrario por la sequía y por las temperaturas anormalmente altas para el último trimestre del año. “Si continúa el clima actual, puede haber mermas importantes en cereales, oleaginosas y hortalizas de invierno”, señaló COAG.
En 2015, los precios de cereales y, sobre todo, el vino y el aceite tuvieron un comportamiento negativo, al igual que la mayor parte de las producciones ganaderas, donde destacan las caídas de los precios de leche y porcino.