Chivite asegura que la electrificación de Volkswagen Navarra está garantizada
Tras las últimas noticias de que Volskwagen ha puesto en duda la viabilidad del proyecto de la gigafactoría de baterías de Sagunto (Valencia) si no cuenta con las ayudas suficientes por parte del Gobierno de España, la presidenta del Gobierno de Navarra, María Chivite, ha pedido “tranquilidad”, ya que, según asegura, la electrificación de la planta de Landaben, que depende de la inversión que se realice en la Comunidad Valenciana, “no está en cuestión”.
En este sentido, la presidenta navarra afirmó, en una entrevista a este diario, estar trabajando en esta dirección para “garantizar” tanto el futuro de la planta como que las previsiones de carga de trabajo para los próximos años “aseguren toda la empleabilidad de Landaben”.
La jefa del ejecutivo navarro prefiere esperar a que las negociaciones avancen, y sigue la misma línea de mantener un perfil bajo y alejado de la confrontación que sostuvo durante los roces derivados de la planificación de la cantidad de coches que producirían las plantas de Martorell y Landaben. Sin embargo, desde el comité de empresa de Volkswagen Navarra destacan que la producción prevista para el año 2026 es insuficiente para mantener la plantilla actual, conformada ahora por más de 5.000 personas.
El presidente del comité, Alfredo Morales, ha subrayado, además, que si el reparto de los fondos del PERTE (que buscan financiar parte de la reconversión de la industria nacional de la automoción, estipulado en un plan de más de 60 empresas y de casi 10.000 millones de euros, de los cuales unos 1.000 millones se quedarían en Navarra) se adecúa a los niveles de producción y a los números que genera Volkswagen Navarra, se debería optar por ser “justo” y hacer crecer a la planta de Landaben, ya que ofrecen un balance de cuentas que “no se da” en ningún otro lugar.
Las negociaciones, de momento, siguen su curso, a la espera de que Madrid ofrezca más dinero a la firma alemana, y, mientras tanto, se ha aplazado por un año la ronda de planificación sobre la producción de cada planta mundial de Volkswagen, escudándose en el momento de incertidumbre política y económica que se está viviendo, auspiciado por la invasión rusa de Ucrania, los últimos coletazos de la pandemia de la COVID-19 o la falta de microchips fundamentales para el ensamblaje de automóviles.
0