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Se disparan las quejas en las Urgencias unificadas

El nuevo edificio de Urgencias unificadas del Complejo Hospitalario.

Celia Bustamante

El gobierno mantiene que el funcionamiento de las nuevas Urgencias es satisfactorio, con algunas “incidencias”, pero no piensan igual los usuarios, los propios pacientes, que han registrado 30 quejas en solo 24 horas. Más de una queja por hora, lo que supone un récord en los servicios de atención al paciente, acostumbrados a registrar solicitudes, sobre todo, por la demora en las listas de espera o en la citación para el médico especialista. Estas 30 quejas relativas al nuevo servicio de Urgencias son, según el sindicato LAB, por una “mala atención en las nuevas Urgencias”, motivado, por ejemplo, por retrasos de 12 horas para hacer un ingreso.

LAB ha elaborado además un informe con las carencias que ha detectado la plantilla y que están motivando estas deficiencias en la atención a los pacientes. A la falta de personal y de material, denunciada por todos los sindicatos desde la puesta en marcha del servicio, añaden ahora problemas que dificultan la calidad de Urgencias para los pacientes. Por ejemplo, critican que los aseos son “escasos” para la cantidad de pacientes que acuden al servicio, teniendo en cuenta además que han aumentado los tiempos de espera ya que solo cuentan con un aseo situado junto a la entrada al edificio. Por otro lado, aseguran que no hay espacio en la sala de espera para camillas y sillas de ruedas lo que motiva que haya pacientes que tengan que esperar en el pasillo o que entre las camillas quedan apenas 10 centímetros, por lo que los profesionales no pueden acceder con facilidad a todos los enfermos, con la molestia, además, para el propio paciente que tiene su camilla prácticamente pegada a la del paciente de al lado.

Otra crítica afecta directamente al sistema informático de localización de pacientes del que presumió el ejecutivo en la apertura del edificio. LAB denuncia que la ubicación del paciente no suele coincidir con la que marca el ordenador, lo que termina con un celador llamando “de viva voz” al enfermo para localizarlo entre varias estancias. Añaden los tiempos de espera en la sala de triaje, que se han multiplicado por 10, pasando de 5 minutos a más de una hora. Añaden deficiencias en cuanto al material y a los medicamentos disponibles así como a los protocolos de actuación que “tienen lagunas que hacen que pese más la interpretación personal que una forma unificada de actuar”.

La falta de personal en cifras

Críticas que se suman a la falta de personal a la que LAB ha puesto cifras. Según el sindicato se constata la necesidad de contratar, mínimo a 8 celadores, 2 técnicos de rayos, un auxiliar de enfermería y una enfermera. Carencias en la contratación que han provocado crisis de ansiedad a varios trabajadores a poco más de una semana de la apertura.

El sindicato concluye con que esta valoración es una aproximación a la realidad manifestada por la plantilla y que se trata de una valoración provisional ya que seguirán recabando datos las próximas semanas para continuar con el análisis del funcionamiento de las nuevas Urgencias, que no han empezado con buen pie.

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