La ministra de Justicia homenajea a un superviviente español de Mauthausen recientemente fallecido: “España te pide perdón por tantos años de olvido”
Ramiro Santisteban ya tiene su reconocimiento oficial por parte del Estado del que tuvo que exiliarse tras el levantamiento militar de 1936 y que terminó abocándole a pasar casi cinco años en el campo de concentración nazi de Mauthausen. Él no lo ha presenciado, porque falleció el pasado mes de febrero a los 97 años, pero su familia sí ha estado presente en un emotivo homenaje que ha tenido lugar este jueves en su localidad natal, en Laredo.
Allí sí recibió un reconocimiento en vida, en el año 2010, cuando se levantó un monumento homenaje a él y a otros 10 vecinos del municipio que fueron deportados a los campos de concentración nazis. Y precisamente junto a este monolito se ha celebrado el acto, bajo una lluvia que no ha podido con el centenar de asistentes, y que ha contado con la presencia de la ministra de Justicia, Dolores Delgado.
Banderas republicanas y melodías de violín han dado la nota de color a una ceremonia de recuerdo en la que su hijo Patrick y su esposa Niní han sido los protagonistas. Ella, visiblemente emocionada, ha recibido por parte de la ministra un certificado de reparación con unas palabras que recogen “la ignominia, la indignidad y la injusticia que se cometió con aquellos hombres y mujeres perseguidos y víctimas de la Guerra Civil y la dictadura franquista”.
No obstante, Delgado ha reconocido que el homenaje, que coincide con el 80 aniversario del exilio, “llega tarde”. “Pero como Estado democrático y de Derecho tenemos la obligación moral de rescatar de la memoria el olvido de las víctimas a las que el franquismo intentó borrar y silenciar”, ha subrayado. Así pues, la ministra, dirigiéndose a sus familiares, ha trasladado el “perdón” de España a Ramiro “por tantos años de olvido”.
Por su parte, su hijo Patrick ha rememorado el trabajo de su padre presidiendo la Federación Española de Deportados e Internados Políticos Víctimas del Fascismo (FEDIP) “para devolver la dignidad y la reparación moral a los 5.500 compañeros españoles que murieron en el campo de batalla”.
“Perdono pero no olvido”, una frase que Patrick ha recordado que pronunciaba su padre y que se transmite a los jóvenes para que tengan presentes los hechos que ocurrieron y que no se repitan episodios como los vividos durante los regímenes fascistas.
Finalmente, antes de agradecer el homenaje, ha detallado los valores que caracterizaban a Ramiro: “El trabajo, la capacidad de superación, la honestidad, la humildad, el sacrificio y la firmeza moral, unido a un carácter positivo y con gran sentido del humor”. Y no ha querido terminar su declaración pública sin recordar a Lázaro Nates, otro laredano que estuvo en Mauthausen y que todavía vive en París.
“Que no se vuelvan a repetir”
Las intervenciones del resto de autoridades, como la vicepresidenta de Cantabria, Eva Díaz Tezanos; la recién nombrada consejera de Presidencia, Paula Fernández Viaña; y el alcalde de Laredo, Juan Ramón López Visitación, se han centrado en recordar la historia de Ramiro y en reivindicar que “las épocas de nazismo y fascismo en España y en Europa ”no se vuelvan a repetir“.
“Verdad, justica, reparación y no repetición”, han señalado los dirigentes políticos como fundamental, y más ahora que “se oyen voces que quieren borrar la memoria histórica” y quieren “dar marcha atrás a derechos y libertades”.
Tras estas comparecencias y la de Marisol González, portavoz de AMICAL de Mauthausen, asociación de víctimas del nazismo en España, -quien ha puesto en valor los valores por los que lucharon los antifascistas que fueron deportados- se ha procedido a la entrega floral al monumento de los 11 laredanos para recordar a Ramiro, y que ha puesto el broche final a este acto con un sonoro y emotivo aplauso.
