“Es frustrante cómo enfoca el Gobierno la enseñanza de adultos”

Silbatos, pancartas, carteles....Todo vale para protestar contra los recortes que se ciernen sobre la Educación Permanente de Adultos (EPA). Alrededor de 200 personas se han concentrado frente al Parlamento vasco para demandar al Departamento de Educación que negocie sus planes de futuro para este área educativa y no imponga la regulación que tiene prevista en un principio y que pasa por la supresión de cerca del 10% del profesorado.

Mientras la protesta se sucedía en el exterior, los sindicatos exponían en la comisión de Educación de la Cámara su desacuerdo con los criterios que quiere imponer el Gobierno. “Es frustrante cómo enfoca el Gobierno la enseñanza de adultos”, se lamentaba en la comisión Manuel Marchal, director del centro de EPA del Valle de Trápaga (Bizkaia). “Lo que no se puede hacer”, añadió, “es recortar sin ningún tipo de plan. Así no se mejora la eficiencia. Hasta el momento, Educación nos nos ha dado ningún tipo de explicación de los recortes”.

Begoña Ayarzaguena, directora del centro Paulo Freire (EPA), también exigió negociación: “Nosotros somos los primeros que queremos que la EPA se regule, pero que la administración negocie con qué criterios. Defendemos que se haga con criterios pedagógicos. No queremos conflicto, solo ser escuchados. Queremos ser parte activa de la toma de decisiones en cuanto a los criterios que tienen que gestionar la EPA”.

Menos clases

Una profesora confirmó que “con los recortes, se va a reducir mucho el número de clases y se quiere aumentar el número de alumnos por clase. Van a dejar a muchos alumnos en la calle”. Además, puntualizó que las plazas se elegirán “por sorteo” y así muchos alumnos se quedarán fuera y sin oportunidades. Y es que la EPA es, para muchos alumnos, el último asidero al que agarrarse para no caer en la exclusión social.

La EPA también acoge a numerosos inmigrantes cada año, especialmente los que tratan de alfabetizarse y aprender castellano. Una joven argelina se muestra desesperada durante la protesta frente al Parlamento porque no sabe todavía si va a tener acceso a la EPA el próximo curso. “No quiero quedarme en casa durmiendo y comiendo todo el día, quiero tener clases”, reclama.

Pablo García de Vicuña, responsable de la Federación de Enseñanza de Comisiones Obreras Euskadi, reprochó a la consejera de Educación, Cristina Uriarte, la falta total de “coordinación” de su equipo, que ha “preferido modificar la situación de los centros sin estudio previo, sin evaluación y sin proyecto de futuro, a espaldas de los sindicatos y de los propios centros”. Su sospecha es que los recortes se extiendan a otras etapas educativas en el futuro.

Manuel Marchal abandona la comisión de Educación. Le hubiera gustado dirigirse a los parlamentarios en otras circunstancias, pero “mi obligación es poner a los políticos ante el espejo de la situación. Y la realidad es que nadie ha consultado a los centros de EPA las nuevas condiciones, que van a suponer recortes. Bajo el paragüas de la optimización de recursos, se aprovecha para recortar sin tener en cuenta la función social que cumple la EPA”, denuncia.