Helena Taberna: “La cantidad de buenas directoras que nos hemos perdido por la falta de igualdad”

La directora de cine navarra Helena Taberna, autora de títulos como “Yoyes” y “La buena nueva”, se ha mostrado “encantada” con el movimiento “mee too” y ha asegurado que es defensora del “feminismo positivo” que pretende “no perder el 50 por ciento del talento de la humanidad”.

“La cantidad de buenas directoras que nos hemos perdido por la falta de igualdad”, ha indicado la realizadora navarra en la presentación de la retrospectiva sobre su obra que ha organizado la Filmoteca Vasca y que se desarrollará hasta el próximo mes de diciembre en el centro Tabakalera de la capital guipuzcoana.

El ciclo incluye las proyecciones de los largometrajes “Yoyes” (2000), que presentará mañana la propia Helena Taberna, “La buena nueva” (2008), “Nagore”, dedicado a la joven asesinada en los sanfermines de 2008 Nagore Laffage, (2010) y “Acantilado” (2016), filmes que estarán precedidos de una introducción de actrices, cineastas y profesoras de cine.

El 5 de octubre se celebrará un diálogo de cine entre Helena Taberna y la directora Agnieszka Holland a la que seguirá la proyección de la película “Pokot” de la realizadora polaca.

Los cortos y mediometrajes “La mujer de Lot” (1990), “87 cartas de amor” (1992), “Emilia de Zubeldia” (1993), “Nerabe” (1996), “Busto de un poeta” 1991) y “Alsasua, 1936” se incluyen también en la mirada que la Filmoteca vasca dedica a la realizadora navarra y que se completa con la publicación, en colaboración con la Filmoteca de Navarra, del libro “La luz de un sueño. El cine de Helena Taberna”, del especialista en cine Carlos Roldán.

Estructurado en una primera parte que analiza la obra de Taberna y una segunda con una entrevista en profundidad, el libro estudia las temáticas de las películas de la realizadora “que buscan golpear” a la sociedad con asuntos como el terrorismo de ETA, la violencia de género, la memoria histórica o las sectas, en muchas ocasiones en formatos que basculan entre la ficción y el documental, ha explicado Roldán.

Temas que afloran desde los primeros cortos de esta realizadora a la que el director de la Filmoteca Vasca, Joxean Fernández, ha definido como “valiente, tenaz, humanista y feminista”.

Preguntada sobre esta última faceta, Taberna ha señalado que cuantas más mujeres estén en el cine “más posibilidades habrá de que salgan obras maestras y el mundo será contado por las dos miradas, no solo por la mirada masculina”.

“Cualquier mujer que quiera traspasar alguno de los umbrales para los que está prevista su biografía, si no era feminista, se hará a los 5 minutos de entrar en el mundo real porque lo vive en su propia carne”, ha indicado.

Taberna ha recordado que “era una niña de Alsasua que acudía en auto-stop a ver películas en el Festival de Cine de San Sebastián” y ha remarcado que el cine ha sido para ella “sinónimo de vida” .

Entró “por un hueco” y esto le ha permitido “elegir el tipo de cine” que quería hacer que consiste en contar una “buena historia” con un “buen tratamiento visual”, ha indicado.

“La buena vida”, centrada en la experiencia de su tío Mario Ayerra, que como sacerdote en Alsasua en 1936 defendió a los represaliados por el bando franquista, estaba destinada a ser su primer largometraje, pero tuvo problemas desde la Iglesia y finalmente vio la luz “Yoyes”, sobre la dirigente de ETA asesinada por la banda terrorista en 1984.

“La puerta del cine es importante porque aporta emoción y obliga a la reflexión”, ha concluido