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Cruzada solidaria de las guerrilleras del ganchillo

Las mujeres tejedoras en una de sus encuentros en los locales de la asociación Ipar-Arriaga.

Natalia González de Uriarte

Vitoria-Gasteiz —

Su pasión por tricotar unió a estas vitorianas que se hacen llamar las “Tejiendo por Gasteiz” y la fuerza de ese vínculo la han volcado en ayudar a los colectivos más desfavorecidos de la ciudad. El grupo creado en Facebook a partir de ese interés por el punto, el ganchillo o el punto de cruz se reúne cada martes y jueves para confeccionar ropa de abrigo que distribuyen, una vez acabadas las creaciones, entre personas que no disponen apenas de recursos.

El grupo se animó a seguir las acciones similares que se desarrollan colectivos como el suyo en otras ciudades de España como Valencia donde tejen mantas para gente que pernoctaba en las calles de la ciudad. “Las condiciones en Vitoria son diferentes a las que se pueden encontrar en Valencia, ya que hay mucha menos gente que duerme en las calles. Pero pensaron que, al menos, podrían ayudar a personas desfavorecidas a evitar el frío con unas bufandas y gorros de lana”, relata Ángel Lamelas, presidente de la Asociación Ipar-Arriaga, que ha cedido los locales del barrio a las tejedoras para desarrollar esta actividad altruista. “Las tejedoras saben que no van a solucionar, ni mucho menos, los problemas que han llevado a esta gente a su situación actual, pero intentan que su contribución sea un granito de arena solidario más en una sociedad que cada vez necesita más gestos como este. La crisis también les ha afectado a algunas. Han perdido su trabajo o sus maridos e hijos están en paro, o simplemente son conscientes de la situación desesperada en la que se encuentran algunos de sus vecinos o familiares y quieren ayudar”, explica Lamelas.

El establecimiento Lanas Zelanda y Cristina ha cedido más de 150 ovillos de lana y demás material para el proyecto. La mayor parte de las prendas van a para a los usuarios de la casa de acogida de la Fundación Bultzain dirigida por Satur García.

Las participantes tienen además una motivación añadida para cruzar las agujas en cada encuentro porque el comercio Cosquillearte sorteará un tratamiento entre todos los que participen en la iniciativa.

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