Europa empuja a España hacia el rescate total
El partido del G20 aún no ha terminado pero el arranque ha empezado mal para España. Mariano Rajoy está presionando para intentar cambiar ese modelo de rescate parcial a la banca que el presidente nos vendió como un gran éxito internacional. El Gobierno busca ahora lo que no logró en la reunión del Eurogrupo de hace diez días: que el dinero a la banca no pase por el Estado español y no comprometa a la deuda pública. La Comisión Europea, el FMI y Obama apoyan la moción pero quien debe decidir, el Eurogrupo, ha dicho otra vez que no.
La falta de opciones para España y la pachorra con la que se toma el asunto el BCE –que sigue sin actuar, por muchas cartas que mande Rajoy– solo apunta a dos posibilidades. O bien Angela Merkel y el BCE están cociendo a España a fuego lento hasta que acepte esos durísimos recortes del gasto público que Rajoy está intentando esquivar. O bien Merkel no se fía ya de Rajoy y solo acepta a estas alturas una única salida: el rescate total de España con su intervención y su canesú. De una manera o de otra, el resultado para los españoles es igual: o recortamos o nos recortan. El rescate total aún se puede evitar, pero solo a cambio de aplicar las mismas medidas que impondría la troika en caso de una intervención a la griega. Pinta mal.