Un juzgado de Madrid ha condenado a una multa a dos mujeres, madre e hija, que el pasado 30 de octubre de 2020 se saltaron el cordón de seguridad de la casa del vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, y la ministra de Igualdad, Irene Montero, en Galapagar. La jueza las condena a una pena de seis meses de multa, con una cuota diaria de seis euros, por un delito de desobediencia a los agentes de la autoridad. Una de ellas ha sido absuelta de un delito leve de maltrato de obra.
Los guardias civiles implicados narraron en el juicio que las acusadas, vecinas de Galapagar, eran “asiduas” en las protestas que se realizan a las puertas de la residencia de Pablo Iglesias e Irene Montero y explicaron que se negaron a respetar el cordón de seguridad. Por su parte, las acusadas manifestaron que “no había ningún perímetro” y que “los agentes de la Guardia Civil las agredieron” desde el primer momento en que se acercaron a la zona a ver a unas amigas, sin que llamaran a la ambulancia cuando una de ellas se desmayó. “Yo me quería ir y el agente no me dejó. Me pisó y me dio empujones”, relató en la vista oral Ascensión D. B. “Tuve miedo de los agentes”, afirmó su hija.
Hace diez días se conoció otra sentencia por atentado contra la autoridad contra uno de los ultras asiduos a las protestas en la casa de Iglesias y Montero. En esta ocasión, la condena fue de siete meses de prisión.
Por Aitor Riveiro.