Arias pide el fin de la represión en una Nicaragua que “dejó de ser democracia”

El Premio Nobel de la Paz 1987 y expresidente de Costa Rica, Óscar Arias, pidió el fin de la represión en Nicaragua después de una semana de protestas contra el Gobierno de Daniel Ortega, al tiempo que aseguró que ese país “dejó de ser una democracia”.

“Cuando un Gobierno controla el poder Legislativo, Judicial y Electoral, como es el caso de Nicaragua, y cuando no hay oposición política porque el Gobierno la destruyó, es muy evidente que ese régimen político dejó de ser una democracia liberal para convertirse en un gobierno autoritario”, manifestó Arias a través de Facebook.

El Nobel de la Paz 1987 aseguró que “desde el regreso del sandinismo, en enero de 2007 hasta hoy, la democracia nicaragüense se ha ido desdibujando para convertirse en un régimen cada día más autoritario”.

El costarricense dijo que para que se alcance una solución a la situación actual en Nicaragua “lo primero que debe acabar es la represión” y además “darse la liberación de todos los detenidos durante las manifestaciones, la reapertura de medios de comunicación clausurados y abrirse una mesa de diálogo”.

El expresidente de Costa Rica (1986-1990 y 2006-2010) recordó el proceso de paz en Centroamérica y la firma del Plan de Paz en 1987, por lo cual ganó el Premio Nobel, y la condición de que para que la paz se mantuviera en la región eran necesarias elecciones libres y la construcción de institucionalidad democrática.

Arias lamentó que “los pueblos latinoamericanos no han logrado aprender a apartar los espejismos de la demagogia y del populismo, porque el problema no son nuestros falsos Mesías, sino los pueblos que acuden con palmas a celebrar su llegada”.

El Nobel de la Paz aseguró que después de las protestas “Nicaragua ya no será la misma de los últimos 11 años”, a la vez que señaló que “corresponderá a los liderazgos emergentes la responsabilidad de reconstruir la institucionalidad democrática del mañana”.

“Si el diálogo hizo milagros 31 años atrás (en el proceso de paz de la región) también hoy sigue siendo el único instrumento capaz de provocar un cambio de rumbo”, expresó.

Organizaciones humanitarias han cifrado en al menos 27 los muertos y en casi 500 los heridos durante la semana de protestas en Nicaragua.

Las manifestaciones callejeras comenzaron como protesta por una reforma a la seguridad social que el Gobierno posteriormente retiró, y han derivado en protestas contra el Gobierno de Ortega y la exigencia de su salida del poder tras 11 años.