Decenas de guardias civiles se concentran en Madrid y piden liberar al agente encarcelado por insulto a un superior

Decenas de guardias civiles convocados por la Asociación Unificada de la Guardia Civil (AUGC) se han concentrado este miércoles en Madrid en protesta por el encarcelamiento de su compañero Juan Carlos Alonso para el que han pedido su liberación.

Con gritos de “libertad” y portando carteles con la imagen del agente y el mensaje “Libertad para Juan Carlos”, la protesta ha tenido lugar frente a la sede del de CCOO en Madrid a pocos metros del Congreso de los Diputados. La AUGC ha contado con el apoyo de otros colectivos de las fuerzas de Seguridad como el Sindicato Unificado de la Policía (SUP), el Sindicat de Policía de Catalunya (SPC) y el sindicato Erne, mayoritario en la Ertzaintza.

En declaraciones a los medios de comunicación el secretario de AUGC, Alberto Moya ha denunciado que el Gobierno está cruzando “una línea roja muy peligrosa” y ha denunciado que “en cualquier otro ámbito esta cuestión se hubiese saldado como máximo con una sanción administrativa y en este caso ha sido condenado a tres meses de prisión”.

“COMO A UN TERRORISTA”

“Se le está tratando peor que a los delincuentes porque ni siquiera se le ha suspendido la entrada en prisión al no tener antecedentes penales. No sólo peor que a los delincuentes, sino como a un terroristas porque se encuentra en régimen de aislamiento y sus condiciones son penosas y humillantes”, ha dicho.

La AUGC ya ha solicitado de manera formal el indulto para el agente y, según ha anunciado Moya, tienen información que apunta a que la Dirección General de la Guardia Civil “va a emitir un informe al respecto” en sentido favorable a ese indulto. “Esperamos que sea en poco tiempo y en unas semanas pueda estar con todos nosotros”, ha sentenciado.

El secretario general del Sindicato Unificado de la Policía (SUP), José Manuel Sánchez Fornet, ha denunciado la “tortura indecente” a la que está siendo sometido este guardia civil y ha dicho que “estructuras y regímenes del siglo XVII no valen para la sociedad actual”. “No es necesario meter a nadie en la cárcel para mantener la disciplina. Es un anacronismo, esperamos que reconozcan el error y salga pronto de la cárcel”, ha enfatizado.

Los hechos se remontan a junio de 2010 cuando se produjo un grave altercado público en el que participaron más de 300 personas en el municipio de Mogán (Las Palmas de Gran Canaria) y que terminó afectando a la seguridad del puesto de la Guardia Civil.

Según la versión de AUGC, el agente, que ahora deberá cumplir la condena, se encontraba por orden del capitán en un dispositivo de seguridad para evitar el asalto al cuartel. El superior con el que tuvo el conflicto, un cabo que no participaba en el operativo, se dirigió al guardia y este le dijo “échate para allá, déjame trabajar, cumplo órdenes del capitán”, unos términos que el tribunal militar ha considerado que son “insulto a un superior”.

EN ALCALÁ MECO

Por estos hechos fue condenado el pasado año a tres meses y un día de prisión, y suspensión de cargo público y derecho de sufragio durante el tiempo de pena. Ingresó el pasado día dos de mayo en la cárcel madrileña de Alcalá Meco.

Posteriormente los asistentes han participado en la presentación de la candidatura de la AUGC a las elecciones del Consejo de la Guardia Civil del próximo día 23. Presentarán candidatos en todas las escalas, un cifra de 24 candidatos en el que se incluyen tres mujeres. Actualmente la AUGC cuenta en el Consejo con nueve de los 15 representantes destinados a las asociaciones profesionales.