Exabogado de Trump logra una prórroga de dos meses para su ingreso en prisión

Michael Cohen, el exabogado personal del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ingresará en prisión el próximo 6 de mayo, dos meses más tarde de lo inicialmente requerido, tras alegar que necesita tiempo para recuperarse de un “operación quirúrgica seria” y para arreglar sus asuntos.

El juez William H. Pauley III aceptó la solicitud de Cohen, a la que ha tenido acceso Efe y que fue presentada este miércoles a través de su abogado Michael D. Monico.

El exabogado de Trump fue sentenciado en diciembre del año pasado a tres años de prisión por distintos delitos como parte de las investigaciones sobre las prácticas del equipo de Trump en la campaña electoral de los comicios de 2016.

Según la defensa de Cohen, el acusado necesita “terapia intensiva” para su recuperación que debe ser “supervisada por su médico”.

Además, Monico argumenta que su cliente testificará frente a tres comités del Congreso de los Estados Unidos a finales de febrero, para lo que necesitará “un tiempo de preparación substancial”.

La misiva presentada ante el juez asegura que la organización de sus declaraciones “limitará el tiempo para poner en orden sus asuntos y pasar tiempo con su familia”.

El pasado 28 de enero, Cohen anunció que había modificado su equipo legal y que continuaría cooperando con las autoridades tanto en los casos que se le imputan como en el Congreso, donde se prevé que testifique a finales de mes.

Cohen tenía una comparecencia programada el 7 de febrero en el Congreso y la pospuso por supuestas “amenazas” de Trump.

El exabogado del presidente de EE.UU. fue sentenciado a prisión después de que se hubiera declarado culpable de ocho delitos, entre los que también figuraban evasión de impuestos y declaraciones falsas a un banco.

Cohen admitió entre otras cosas haber organizado, por encargo del ahora presidente, pagos para silenciar durante la campaña presidencial de 2016 a dos mujeres que supuestamente habían mantenido relaciones extramatrimoniales con Trump.

El abogado implicó directamente al magnate neoyorquino, asegurando que en todo momento actuó bajo su dirección y con el objetivo de influir en las elecciones, por lo que se trataría de pagos no declarados y, por tanto, ilegales.