Rivera seguirá reclamando a Rajoy que no bloquee el acuerdo con Sánchez
Ciudadanos no tira la toalla y va a seguir reclamando al PP hasta el último momento que se sume al acuerdo que Albert Rivera ha cerrado con Pedro Sánchez a pesar de que saben que es “prácticamente imposible” que haya un cambio de postura de los conservadores de aquí a que se produzca la segunda votación de investidura este viernes por la tarde. Sin embargo, el propio Rivera volverá a pedirle a Mariano Rajoy en los escasos minutos de los que dispondrá en el pleno que si no quiere sumarse al pacto, “al menos que no lo bloquee”.
El agrio debate del miércoles pasado ha tensado al máximo la cuerda entre ambos dirigentes. Desde que Rajoy y Rivera se vieron cara a cara en el Congreso el pasado día 11 de febrero, las relaciones entre ambos líderes son inexistentes. “Están rotas”, ha reconocido el propio Rivera. El único intento de acercamiento lo hizo el líder de Ciudadanos enviándole una carta la semana pasada en la que le pedía una reunión para explorar la posibilidades de que se sumara al pacto. “El presidente le dio un sonoro portazo -recuerdan en Ciudadanos- contestándole con otra carta en la que poco menos que se mofaba de su petición”. De hecho, así lo escenificó Rajoy en un acto en el foro de La Razón, en el que estuvo arropado por la plana mayor de su partido. “Le he explicado que podía llamarme y yo estaría ahí, esperando”, dijo, entre las risas de los asistentes.
En Ciudadanos reconocen que tampoco hay canales de diálogo abiertos entre los portavoces de ambos partidos ni acercamiento entre ninguno de sus dirigentes. La única reunión data de la semana pasada, cuando el portavoz del PP, Rafael Hernando, y José Antonio Bermúdez de Castro se sentaron con Juan Carlos Girauta y Miguel Gutiérrez para explorar las posibilidades de abrir negociaciones bilaterales en busca de puntos en común entre las tres fuerzas constitucionalistas. De ese encuentro, calificado como “cordial”, no salió nada más que vagas promesas de volver a quedar para más adelante.
Pero ahora Hernando ha cripsado más la situación, si cabe, al llamar “pardillo” a Rivera. Pese a todo, en la formación naranja afirman una y otra vez que siguen “con la mano tendida”, “pero lo que esperamos es que sean ellos lo que tomen ahora la iniciativa”, añaden.
El debate del pasado miércoles tampoco ha ayudado mucho a allanar el camino. Todo lo contrario. La actitud de Rajoy de desprecio hacia Rivera y las burlas de la bancada del PP burlándose de él cuando pronunció unas palabras en catalán han dolido mucho a los dirigentes de Ciudadanos, que lo vieron como una “enorme falta de respeto”.
En el PP, por su parte, cayó como una bomba que Rivera prácticamente llamara a la rebelión contra Rajoy a los dirigentes de la formación conservadora para que propicien un cambio de líder y poder desbrozar el camino de ese “gran pacto” entre constitucionalistas que con tanto ahínco reclama el líder de Ciudadanos.
En su discurso de este viernes, Rivera volverá a la carga. Reiterará la necesidad de que haya cuanto antes un “Gobierno reformista” para que comience a andar la nueva legislatura y responsabilizará a Rajoy de que esa posibilidad fracase. Sobre todo porque, a juicio de Ciudadanos, con el cierre de ese pacto se frenaría un hipotético gobierno “radical” con Podemos y algunos de los partidos “independentistas”, que -al menos a día de hoy- también ven muy difícil.
En Ciudadanos aseguran que aunque no les gustaría, no temen ir a unas nuevas elecciones porque consideran que la imagen de Rivera ha salido reforzada a lo largo de estos días. “La ciudadanía va a saber valorar el esfuerzo que hemos estado haciendo”, afirman.
