Sáenz de Santamaría ofrece el máximo diálogo al Gobierno vasco

La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha dicho hoy que afronta la relación con el nuevo Ejecutivo vasco “desde el máximo diálogo, lealtad institucional y cooperación”.

Respondía así en el pleno del Senado a una pregunta sobre la relación que piensa mantener el Ejecutivo con las instituciones vascas durante la presente legislatura, formulada por el senador del PNV Jokin Bildarratz.

El senador ha indicado que en el “pasado reciente” la relación ha sido “infructuosa y difícil”.

Ha puesto como ejemplo que han quedado varias cuestiones sin gestionar, como el cupo, además del “aluvión” de recursos presentados contra leyes vascas, así como el incumplimiento “reiterado” del Estatuto vasco.

La vicepresidenta ha recordado que en la pasada legislatura lo primero fue afrontar “una crisis económica de primer orden”, evitar el rescate, sanear las cuentas públicas, consolidar el déficit fiscal o procurar mantener el nivel de los servicios públicos.

Todo ello, ha añadido, para remontar la crisis, encarar la recuperación y empezar a crear empleo.

Ha indicado que sí se retomaron algunos asuntos como la Y vasca y que “habrá tiempo” para recuperar las negociaciones sobre el cupo, de lo que se habló también en la pasada legislatura.

Sobre los recursos, la vicepresidenta ha precisado que 17 ha planteado el Gobierno central, frente a 34 presentados desde la comunidad.

“Estamos dispuestos a entendernos -ha continuado- porque tenemos sensibilidad foral, pero lo de la relación es una cosa de ida y vuelta y, si somos leales institucionalmente y hablamos de una manera sincera y prudente cuando abramos debates, probablemente, llegaremos a buen puerto”.

La vicepresidenta ha propuesto llevar los asuntos motivo de recurso a la Comisión previa existente y hacer “un esfuerzo para llegar a un acuerdo, que es la mejor vía”.

Además, le ha sugerido -para entenderse bien- hablar “mirando más a los vascos que a las competencias de las instituciones forales vascas”.

De esta forma, se llegará “a mejor puerto, porque de lo que se trata es de garantizar que todos los españoles tengan una pensión por la que han cotizado, que tengan una buena educación y sanidad”, y no en venir a la Cámara “a hacer o no las cuentas del número de competencias que tienen una u otra” administración.