Abogados de víctimas de cólera argumentan a un juez por qué la ONU no tiene inmunidad

Abogados de víctimas del cólera en Haití argumentaron hoy por primera vez ante un juez de Nueva York por qué consideran que la ONU, al que culpan por haber llevado la epidemia al país, no tiene inmunidad y, por tanto, debe haber un juicio y depurar responsabilidades.

En una vista oral celebrada ante el juez federal Paul Oetken, los demandantes aseguraron que la ONU violó una sección de la Convención sobre Privilegios e Inmunidades, por lo que le pidieron que no tenga en cuenta la inmunidad y permita seguir adelante con el caso, que se presentó el año pasado contra la organización internacional y que busca compensación para los afectados.

El magistrado se reservó para más adelante su decisión, después de escuchar por primera vez los abogados de las víctimas y de una representante del Gobierno estadounidense, que insistió ante el juez en que la ONU goza de inmunidad y el caso debe ser desestimado.

Se trata de la primera vista oral que se celebra en un tribunal federal de Manhattan por las dos demandas interpuestas contra Naciones Unidas por la epidemia de cólera en Haití desatada en 2010, audiencia a la que no acudió ningún representantes del organismo.

“La ONU se ha negado a recibir a los abogados de las víctimas, tampoco nos deja que le entreguemos las citaciones judiciales”, dijo al juez la abogada Bea Lindstrom, una de las integrantes del equipo de letrados que representa a los demandantes.

Abogados de derechos humanos presentaron el año pasado una demanda en un tribunal federal de Nueva York en la que acusaron a la ONU de haber introducido el cólera en 2010 y con la que buscan compensaciones para los afectados.

La demanda acusa a la Misión de las Naciones Unidas para la Estabilización de Haití (Minustah) bajo el alegato de haber causado el surgimiento de la enfermedad tras contaminar con heces el agua de varios ríos del país.

De acuerdo con la demanda presentada en 2013 a nombre de las víctimas, la ONU “supo o debería haber sabido” que sus “imprudentes” prácticas de saneamiento y de manejo de desechos “entrañaban un alto riesgo de dañar a la población”.

La epidemia de cólera en el país antillano se ha cobrado la vida de más de 8.500 personas, además de más de 700.000 afectados por la enfermedad, desde que la enfermedad reapareciera en 2010 en ese país, según datos facilitados hoy por los demandantes.

Los casos de cólera reaparecieron diez meses después del devastador terremoto que destruyó ese empobrecido país.