El ente anticorrupción hondureño denuncia al expresidente Lobo por malversación

El Consejo Nacional Anticorrupción de Honduras (CNA) denunció este lunes al expresidente hondureño Porfirio Lobo (2010-2014) de malversar más de un millón de dólares del Estado destinado a programas sociales.

De acuerdo con la denuncia del Consejo Anticorrupción, el expresidente Lobo y el exsecretario del Estado en Administración y Gestión Financiera Presidencial Wilfredo Cerrato son los “presuntos responsables de haber malversado más de 25 millones de lempiras” (un poco más de un millón de dólares).

Señaló que esos fondos estaban destinados a la ejecución de programas sociales, pero supuestamente se utilizaron para apoyar la seguridad presidencial.

Según el informe del organismo hondureño, leído por su directora, Gabriela Castellanos, la investigación se inició en el 2017 y se logró identificar que desde el despacho de la Presidencia y la oficina de la Primera Dama “se drenaron fondos que tenían finalidades específicas y se utilizaron para fines distintos durante el año 2013”.

Durante la investigación, señala el ente anticorrupción, se analizaron un total de 310 millones de lempiras (12,6 millones de dólares), recursos que fueron trasferidos en octubre de 2013 a la Secretaría de Finanzas por el Patronato Nacional de la Infancia (PANI).

“El requerimiento de los montos millonarios se pidió desde el despacho de la Presidencia y despacho de la Primera Dama teniendo el falso argumento que: 'el Estado de Honduras atravesaba una crisis financiera, que le dificultaba cumplir con las obligaciones de recursos para atender la ejecución de programas sociales en beneficio de la población vulnerable del país'”, añadió el CNA.

Ambos despachos del Gobierno solicitaban recursos al Consejo directivo del Patronato Nacional de la Infancia, cuyos directivos “aprobaban los fondos en vista (de) que tenían disponibilidad presupuestaria debido a los pagos que la Corporación Comercial de Canadá otorgaba al Estado de Honduras en concepto del funcionamiento de la LOTO (lotería electrónica)”, agregó.

Para validar esas acciones, de acuerdo a la investigación, Lobo elaboró “un acuerdo ejecutivo” orientado a crear “estructuras presupuestarias” que le permitieran al PANI poder transferir los fondos solicitados.

El ente anticorrupción señaló que el exgobernante hondureño solicitó el 4 de junio de 2013 al Consejo Directivo del Patronato Nacional de la Infancia la transferencia de 100 millones de lempiras (un poco más de 4 millones de dólares) supuestamente para programas de asistencia social.

La exprimera dama y esposa de Lobo, Rosa Elena Bonilla solicitó también al Patronato de la Infancia en la misma fecha la transferencia de 50 millones de lempiras (un poco más de 2 millones de dólares) para el programa de asistencia social denominado “Calzando y vistiendo los niños de Honduras”.

Bonilla está detenida desde febrero de 2018 por presunta corrupción, lo mismo que su cuñado Mauricio Mora y su exsecretario privado Saúl Escobar.

Los recursos otorgados por el PANI fueron transferidos a la Tesorería General de la República, indica el CNA, que señala además que el exgobernante Lobo solicitó en junio de 2013 al presidente del Banco Central de Honduras, Wilfredo Cerrato, en su desempeño como ministro de Finanzas, la transferencia de 25 millones de lempiras (más de un millón de dólares) para la seguridad presidencial.

El organismo hondureño dijo que el Lobo y su exsecretario de Estado en Administración y Gestión Financiera Presidencial son responsables a título de “autores” de los delitos de “malversación de caudales públicos por cambio de destino, abuso de autoridad y violación de los deberes de los funcionarios”.