Es aventurado decir se han abortado atentados como los de París, según fiscal

Desde el surgimiento del Estado Islámico, en España se han sucedido las operaciones contra células yihadistas, desbaratando incluso posibles ataques en nuestro país, pero en opinión de la fiscal Dolores Delgado, “decir que hemos abortado atentados como los de París o Bruselas es aventurarse mucho”.

En una entrevista a Efe, la coordinadora de asuntos de terrorismo yihadista en la Fiscalía de la Audiencia Nacional reconoce que se han desarticulado “células de asentamiento en nuestro territorio con posibles previsiones de cometer acciones terroristas”, tal y como afirmó en el Congreso la fiscal general del Estado, Consuelo Madrigal.

¿Pero eran similares a las de París o Bruselas? Según Delgado: “todavía, en el momento de la investigación en el que estamos, no es algo que se pueda afirmar con contundencia”.

“Los estadios en los que se encuentran estas investigaciones son distintos y diferentes. Aventurarnos a decir que hemos abortado atentados terroristas... Es tan frenética la investigación, tan constante, tan continúa, que sería aventurarse mucho”, puntualiza.

“Tenemos muchas investigaciones que nos están dando muchas informaciones, muchos datos. Estamos procesando esos datos y estamos trabajando con ellos. Esto nos lleva a nuevas investigaciones y nos está haciendo más eficaces”.

“Apenas en año y medio nuestra capacitación ha sido brutal. En el sentido de que hemos tenido que acelerar las investigaciones para adaptarnos a esta nueva modalidad de terrorismo”. “Todo esto conlleva una serie de dificultades a la hora de probar la actividad terrorista”, admite.

Por eso han sido bienvenidas “las nuevas herramientas procesales que estamos desarrollando en este momento” y que provienen de la reforma hace casi un año del Código Penal, que introdujo nuevos tipos delictivos como el adoctrinamiento, y una figura esencial: el agente encubierto virtual para los rastreos en internet.

“Necesitaríamos más porque todavía tenemos que ajustar algo la legislación que tenemos en esa materia, pero estamos trabajando con lo que tenemos y de momento está funcionando. En este sentido hay que decir, y se puede afirmar con seriedad, que España esrtá a la vanguardia en la lucha contra el terrorismo yihadista”, proclama.

“Eso es muy bueno y muy positivo, lo que no quiere decir que España no sea objetivo como otros países” y pueda repetirse en “nuestro suelo” un atentado de esas características.

De hecho, según evidencia Delgado, lo que se ha visto “es que se ha repetido ya. Se ha repetido en París y ha ocurrido en Bruselas”.

Por eso ahora los investigadores se centran en analizar “las similitudes entre los atentados en París y los de Bruselas”, para averiguar “qué sistema han seguido” y conocer “un poco la mente y los planes de los terroristas y adelantarnos a ellos”.

Ambas masacres, explica, tienen en común que se producen “en cortos periodos de tiempo, en espacios públicos y concurridos, provocando muchísimos muertos en muy corto espacio temporal, sucesivos y generando un gran caos”.

También, que fueron cometidas “por un grupo de personas que estaban perfectamente armados, perfectamente organizados” y que seguían directrices del Estado Islámico en Siria.

“El terrorismo que ha aflorado con el Estado Islámico se ha mostrado como un terrorismo interrelacionado. Es un terrorismo global, tiene un paraguas ideológico que nutre a todos los operativos... Pero hay algo más”.

“Nos hemos dado cuenta de que, por ejemplo, la célula que atenta en París el 13 de noviembre y la que atenta el 22 de marzo en Bruselas es la misma. No es ni siquiera una extensión. Tiene un origen común, tiene individuos comunes”.

Eso demuestra, añade, que los “operativos yihadistas se mueven con mucha facilidad y no tienen fronteras. Ni siquiera sus mentes tienen fronteras”, lo que significa que las interrelaciones “sean constantes, en origen, en destino y en movimiento”.

Así explica el rastro en España de Amedy Coulibaly, autor de uno de los primeros atentados de París, del que se ha sabido que acompañó a su esposa al aeropuerto de Madrid a coger un vuelo a Estambul, y recientemente el traficante francés que le vendió las armas fue detenido en Málaga.

No obstante, tras estos atentados y pese al hallazgo de vínculos con alguno de ellos, Delgado tampoco cree que hayan aumentado las alarmas sobre un posible ataque yihadista en España. A su juicio “son siempre las mismas”.

Otro capítulo son las amenazas constantes que lanza el Estado Islámico. A este respecto la fiscal cree que hay que tener en cuenta que el terrorismo yihadista ha generado “un miedo muy popular porque cualquiera puede ser objetivo”.

“Esa sensación de miedo es también parte de la finalidad de la organización terrorista” y por eso entiende que el trabajo de “las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, la Justicia y también la Inteligencia, ”es aminorar ese riesgo, el riesgo real, pero también aminorar la sensación de riesgo, que es alta“.

Por eso considera muy importante explicar que en todos los ámbitos se trabaja “contrarreloj” para que no se materialice esa amenaza constante y “a unos niveles de intensidad que no se conoce en otro tipo de delincuencia”.

El calificativo de “exprés” -adoctrinamiento, radicalización y entrenamientos a velocidad exprés- “no solamente se puede predicar de los terroristas. Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado también tienen unas investigaciones exprés”. “Están trabajando al 150% con gran dedicación y eficacia”, ensalza.

“Es cierto que estamos trabajando con unos determinados niveles de estrés y hay una cierta competitividad en las investigaciones”, pero “lejos de ser negativo o de hacer investigaciones precipitadas, creo que nos están llevando a resultados positivos”.

Está siendo también crucial la cooperación internacional.“Todos, absolutamente todos, somos conscientes de que es un trabajo colectivo, y que traspasa y va más allá de nuestras propias fronteras. No hace falta que se hayan producido estos atentados para que fuéramos conscientes de eso”.

“Los terroristas no conocen fronteras, se mueven con muchísima facilidad por el mundo y se trata de que nosotros nos movamos con la misma facilidad y eficacia que ellos lo hacen. Estamos en esa línea y se están consiguiendo en ese sentido avances”.

“El intercambio de información es absolutamente esencial, pero no solamente de datos, de nombres, de circunstancias, de patrones de conductas o de perfiles, sino también en cuanto a sistemas de investigación, metodología, en cuanto a la dinámica en las investigaciones. Hay mucho intercambio de información”.

Recuerda que ya existen bases de datos y archivos comunes, así como policías que “trabajan de manera común” y celebra también la iniciativa de crear un registro europeo de viajeros.

“Los que trabajamos en este ámbito hemos dicho que resulta necesario, ahora bien, no olvidemos que se trata de datos que afectan a la intimidad de las personas y por eso es importante que existan controles judiciales”, precisa.

Para reforzar aún más las investigaciones cree ahora esencial reformar la ley de protección de testigos, que data de 1994 y que considera se ha quedado corta “para garantizar la seguridad”.

Y es que en ocasiones “los operativos yihadistas están en un entorno que no siempre comparte ese ideario o esa radicalización y les gustaría denunciar esos hechos”, pero es “difícil” dar “esa cobertura y eso va por delante de cualquier colaboración”.

También aboga por regular como en otros países a los confidentes, “una figura híbrida entre los testigos y los colaboradores”, y reivindica otra materia necesitada de regulación: “la transformación de los medios de inteligencia en un material probatorio que podamos utilizar en un juicio oral” y poder disponer de esas pruebas que en ciertos casos pueden resultar “determinantes”.