Casado asegura que estas elecciones “van de desbloqueo” y no cierra la puerta a acuerdos “incluso con el PSOE”
El presidente del Partido Popular, Pablo Casado, ha asegurado que los próximos comicios “van de desbloqueo” del país, una situación que quiere afrontar como “fuerza más votada” para establecer pactos con “todos los partidos constitucionalistas, incluso con el PSOE”.
Casado ha abierto la puerta este domingo en Oleiros (A Coruña) a ser el líder del “desbloqueo” que “paraliza el país” y a contar con el PSOE si fuese necesario. Lo ha hecho en un encuentro en el que los populares de toda Galicia han dado el pistoletazo de salida a la carrera electoral y se han mostrado “preocupados” por la situación del sector industrial gallego.
Allí, Casado se ha visto arropado por el presidente del Gobierno gallego, Alberto Núñez Feijóo, al que ha puesto como ejemplo de un ejecutivo “referente”, “lo que se hace en la Xunta tiene que hacerse a nivel nacional”.
Los populares también buscan la “proximidad” con los ciudadanos y dicen entender “el cabreo” que suponen estas elecciones, pero animan a todos “los votantes de centro derecha”, que apuestan por un partido “reformista y liberal”, a aglutinar el voto en el PP, una fuerza que “demostró estar a la altura en un momento complicado para España”.
Para el candidato a la Moncloa, el PP puede volver a demostrar “gobernabilidad” y lo hará consolidándose como “la fuerza más votada el 10 de noviembre”, en unas elecciones que “nadie quería”.
Después de ese día, aboga por pactar pero “encabezando esa disposición” de acuerdos para “salvar a España” de un “gobierno presidido por los socialistas” que, a su juicio, llevarán a una “tercera crisis” que el mismo Pedro Sánchez ha reconocido con la “desaceleración y el enfriamiento económico”.
Partido “moderado y centrista”
En su intervención, Casado también se ha referido a su propuesta de 'España Suma', la gran coalición de fuerzas de derechas que el PP propuso para estos comicios y que fue rechazada por Ciudadanos.
El PP “ha demostrado ser un partido moderado y centrista que se sienta a dialogar” y que está dispuesto a “hablar de abstenciones y coaliciones” cuando sea necesario, pero que está “preparado para ganar”, porque así es como se conseguirá la “unidad”.
Desde su perspectiva, ha llegado la hora de “hacer más y hablar menos”, dar “menos bandazos” y “menos quiebros de última hora” con los que se antepongan “los intereses de un partido a los de España”, que es lo que “ha hecho Pedro Sánchez” desde el 28 de abril.