Las cinco preocupaciones de los agentes sociales en Italia

Roma, 10 feb (EFE).- El expresidente del Banco Central Europeo Mario Draghi, encargado de formar un Gobierno en Italia, ha expuesto hoy a los agentes sociales las medidas encaminadas a superar la grave crisis económica a causa de la pandemia.

Los cinco temas clave de las conversaciones han sido:

EMPLEO

La principal preocupación es preservar el empleo.

Los tres principales sindicatos del país, CGIL, CISL y UIL, apuestan por extender el sistema de desempleo temporal y la prohibición de despidos, en vigor por ahora hasta el 31 de marzo, durante todo el periodo de emergencia y a todos los sectores.

La patronal, por su parte, reivindica que solo se mantenga en los sectores más penalizados y, sobre todo, con un horizonte temporal bien claro.

DESIGUALDADES SOCIALES

Las fuerzas sindicales también están preocupadas por el incremento de las desigualdades sociales, que ya existían antes de la pandemia, pero que se han incrementado.

Desigualdades entre el norte, motor económico del país, y el sur, más empobrecido; pero también para jóvenes y mujeres, los colectivos más castigados por la pandemia en cuanto a pérdida de empleos.

REFORMA FISCAL

El presidente de la patronal de empresarios Confindustria, Carlo Bonomi, apuesta por que Italia complete una reforma fiscal, pero hoy no ha querido entrar en detalles, al asegurar que el también exgobernador del Banco de Italia presentará su programa cuando lo considere oportuno.

Los partidos con los que Draghi ha mantenido consultas en los últimos días han avanzado que el economista quiere imponer un impuesto progresivo que grave más a las rentas más altas, una medida defendida como justa por el Partido Demócrata (PD, centroizquierda) y que rechaza la ultraderechista Liga, de Matteo Salvini, quien defiende un impuesto único para todas las rentas. Los dos pueden entrar en el Gobierno.

INVERSIONES PÚBLICAS Y PRIVADAS

Los interlocutores sociales han coincidido en que es fundamental que Italia utilice correctamente los 209.000 millones que podrá recibir del Fondo europeo de Recuperación, en subvenciones y en préstamos, pero también que trabaje en un gran pacto público-privado con inversiones en infraestructuras, sanidad, educación y transición ecológica.

ALTOS NIVELES DE DEUDA

El hipotético Gobierno de Draghi tendrá que reducir la deuda pública en Italia, que se sitúa en torno al 160 % del producto interior bruto, y poner especial atención en las deudas contraídas por las empresas al pedir préstamos para mantener su actividad productiva durante la pandemia.

El sector bancario ha pedido flexibilidad para que las empresas puedan tener tiempo a recuperarse antes de pagar sus créditos, porque si se interrumpen las moratorias de forma abrupta se puede crear un problema de morosidad en los bancos italianos.