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Ciudadanos ni siquiera se sentará con Unidos Podemos para hablar de la moción de censura a Rajoy

Albert Rivera y Pablo Iglesias, durante el debate electoral a cuatro

Carmen Moraga

El órdago de la moción de censura contra Mariano Rajoy que ha dejado encima de la mesa Pablo Iglesias a los demás partidos no va a tener ninguna respuesta “formal” por parte de Ciudadanos. Los dirigentes naranjas no solo han mostrado su rechazo. Ni siquiera se sentarán a escuchar a los líderes de Podemos. “Por supuesto que no vamos a acudir a ninguna reunión con ellos”, aseguran a eldiario.es fuentes de la dirección del partido, que insisten en calificar la idea como “un nuevo número de circo” del partido morado.

El 'no' de Ciudadanos, del PSOE y del PNV ya lo recibió Iglesias el mismo día en el que anunció la moción. Solo Compromís se mostró favorable. Aún así,  Iglesias adelantó que iba a iniciar una ronda de contactos con todos los grupos parlamentarios para exponerles la iniciativa y escuchar sus sugerencias.

De momento, ya se ha sentado con los sindicatos y ha hecho escaramuzas con algunos de los grupos minoritarios del Congreso, como ERC y el PDeCAT, la antigua Convergència. Ambas formaciones han anticipado que su apoyo pasa por un reconocimiento al derecho a decidir de los catalanes.

Que la moción va a presentarse parece ya un hecho incuestionable. “Hemos hecho el análisis de que estamos en un estado de excepción democrático propiciado por el uso del PP de las instituciones, por el saqueo pero también por la patrimonialización de las administraciones. Toca sacar al PP de las instituciones”, afirmó en una reciente entrevista en el diario.es la portavoz confederal del grupo, Irene Montero.

Para ponerle fecha solo queda esperar a que concluya la consulta a los inscritos de Podemos, que no dudan de que serán favorable a la moción, como lo ha sido en Madrid sobre una iniciativa similar en la Asamblea regional contra la presidenta Cristina Cifuentes.

Allí, el grupo que lidera Ignacio Aguado acaba de rechazar una reunión con Podemos para abordar el asunto.

Los de Iglesias saben que para que la moción de censura pueda admitirse a trámite debe incluir el nombre de un candidato a la presidencia del Gobierno, algo que dejan para más adelante y para discutir con los que quieran hacer propuestas.

Pero para que la iniciativa prospere necesita la mayoría absoluta de la Cámara y, por lo tanto, del concurso, no solo del PSOE, sino también de Ciudadanos. Y los de Rivera tienen su 'no'  clarísimo.

Fuentes de la formación naranja recalcan a eldiario.es que va a ser “muy difícil, por no decir imposible” que se replanteen la negativa a sentarse para escuchar las razones que vayan a darles para poner en marcha ese mecanismo constitucional contra el presidente del Gobierno que consideran “excepcional”.

En Ciudadanos dicen que prefieren que siga discurriendo la legislatura para continuar erosionando la credibilidad del PP, conscientes de que podrían recoger una gran parte de los votos del electorado conservador que está harto de Rajoy y de la corrupción del PP.

Por otro lado, y aunque públicamente no quieren pronunciarse sobre las primarias del PSOE, en privado no ocultan, con un punto de malicia, que una hipotética victoria de Pedro Sánchez atraería hacia Ciudadanos también mucho voto “de la izquierda moderada”. Eso sí, dejan claro que institucionalmente aprecian más la figura de Susana Díaz, a la que sostienen en Andalucía.

Otro de los motivos que esgrimen para rechazar la oferta de Podemos, al margen de la manifiesta aversión que políticamente les profesan, es que están más que satisfechos con el papel de oposición que están ejerciendo. Consideran que están sabiendo conjugar muy bien atacar por el flanco más debil al PP, es decir, por los graves casos de corrupción, mientras dan “estabilidad” al país y ayudan “al crecimiento económico y la creación de empleo”.

El apoyo a los Presupuestos Generales del Estado es el principal ejemplo que ponen para certificar que hacen una oposición “seria y responsable”, ya que han conseguido que “no haya subida de impuestos” ni “recortes sociales”.

“Contra la corrupción se lucha de forma más seria, exigiendo responsabilidades judiciales y políticas”. “Los problemas que tiene España no se resuelven haciendo presidente, vicepresidente o ministro de Interior a Pablo Iglesias”, manifestó el secretario general de Ciudadanos, José Manuel Villegas, poco después del anuncio de la moción de censura por parte de Podemos.

Este mismo lunes, Albert Rivera sacaba pecho de nuevo por ese buen hacer que creen estar haciendo en la oposición. El líder de Ciudadanos presumió de los resultados que les ha dado el último sondeo del CIS, que asegura que suben dos puntos en intención de voto con respecto a las elecciones de junio de 2016. “La encuesta del CIS es una muy buena noticia para Ciudadanos. Los españoles valoran el trabajo que hacemos en las instituciones”, dijo a sus diputados.

Además, Rivera destacó que Ciudadanos es “el único partido que sube”, mientras en Twitter aseguraba que era “el mejor resultado en el CIS para Cs desde octubre de 2015”. Algo que algunos se han encargado ya de cuestionar puesto que en abril de 2016 el Centro de Investigaciones Sociológicas les otorgaba un 15,6% de apoyo frente al 14,9% de ahora. 

 

Rivera ha presumido de que sin su partido no se habrían puesto en marcha en el Congreso las comisiones de investigación sobre Bárcenas o la financiación supuestamente ilegal del PP, y la del expolio de las cajas de ahorro.

“¿Alguien se imagina estas dos comisiones de investigación si Ciudadanos no tuviera hoy un papel decisivo? ¿Alguien se imagina a PP y PSOE investigando las cajas? ¿Alguien se imagina a PP investigando su financiación?”, se ha preguntado Rivera, que ha asegurado que “esto lo ha conseguido Ciudadanos”.

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