“No sé si la mejor fórmula de debatir la relación PSC-PSOE es en una gestora provisional”

Núria Marín (L'Hospitalet de Llobregat, 1963) es, desde hace apenas dos semanas la número dos del PSC. Nada más comenzar su mandato como adjunta a la primera secretaría de Miquel Iceta tendrá que gestionar la delicada relación entre el partido catalán y el PSOE, que atraviesan una crisis que les ha llevado a revisar la unión que mantienen desde 1978. La alcaldesa de Hospitalet de Llobregat defiende el voto en contra de Mariano Rajoy que mantuvo el PSC en la investidura y reconoce que ahora les toca “asumir las consecuencias”. 

¿Qué le parece el castigo impuesto, al menos por ahora, a José Zaragoza por votar 'no' en la investidura de Rajoy?

Es una medida que no ha sido pactada, no ha sido discutida. La respeto porque es evidente que depende de la voluntad del grupo parlamentario, pero creo que antes de tomar estas medidas deberíamos ser capaces de hablar de todo lo que está pasando entre el PSOE y el PSC, de cuáles deben ser las relaciones entre ambos partidos. Y no entiendo que se tomen ahora medidas inmediatas un poco sorpresivas, aunque no por ello no esperadas, por parte de la gestora. 

¿Es un mal precedentes para las conversaciones que van a iniciar ahora PSOE y PSC sobre su futuro?

Es un tema más que va a estar presente. No lo tomamos como algo positivo, sino todo lo contrario. La solución pasa por esa mesa en la que podamos hablar con tranquilidad. Es necesario un cierto periodo de reflexión conjunta y tomar las decisiones que entre todos convengamos. Tomar esas decisiones individuales no aportan un clima amable. 

¿Debería habérselo comentado el otro día Javier Fernández a Miquel Iceta ya que le tuvo en Ferraz?

No conozco en profundidad la conversación, pero creo que, ya que tomaron la decisión de crear una comisión, debería haber sido en su seno en el que se analizara esta problemática y, a partir de ahí, se tomaran las decisiones oportunas, no antes. 

Uno de los reproches de Ferraz al PSC es que hayan participado en la votación del Comité Federal en la que se decidió la abstención y después hayan desobedecido esa orden. ¿Cree que el PSC debería haberse quedado en casa el 23 de octubre?

Entiendo las consideraciones que se hacen desde el PSOE, pero era conocido que nosotros antes de ir a ese Comité Federal habíamos advertido de cuál era nuestra posición, habíamos anunciado que convocaríamos un Consell Nacional en el que tomaríamos finalmente la decisión. Y en base al mandato de los militantes y las personas que nos habían dado su confianza era una posición muy clara en la que no hubo ni una parte del partido que se posicionara en otro sentido. Por tanto, creemos que hemos hecho lo coherente, lo que habíamos anunciado y, a partir de ahí, asumimos las consecuencias. Y las consecuencias son que en estos momentos estamos viviendo una relación complicada con el PSOE que vamos a tratar de solucionar. 

Hubo algunos dirigentes que sí defendieron que los delegados del PSC no participaran en el Comité Federal. ¿Por qué se descartó esa opción?

Se barajaron varias posibilidades, pero mayoritariamente había una posición en la que queríamos poner en evidencia en el Comité Federal nuestra opinión. Había muchísima gente que participaba de nuestra tesis del 'no' a Rajoy y fueron muchos los compañeros de otros territorios que de forma colectiva o individual también se posicionaron en ese sentido. En todo caso, a lo mejor si hubiéramos vuelto atrás no sé qué hubiéramos decidido, pero en cada momento uno tiene que tomar decisiones, asumirlas y ser coherentes con las mismas. 

¿Le preocupa que con esto de las destituciones en el Congreso, de las sanciones, con que hay que revisar las relaciones con el PSC los ciudadanos les castiguen aún más?

No. Hay muchos ciudadanos que se han dirigido a mí con preocupación, pero también dándonos ánimos diciendo: “Estáis haciendo lo que los votantes os han pedido, lo que vuestro partido ha decidido y, por tanto, tenéis que mantener una posición”. Es evidente que todo ello tiene unas consecuencias de relación entre las dos formaciones y vamos a tratar, con el máximo interés, de resolver estos problemas. Pero mirar atrás a veces está bien, pero hay que mirar hacia adelante. 

Todos ustedes hablan de una revisión de la relación pero a los ciudadanos les parece complicado saber qué significa eso, ¿qué opciones hay en esa revisión?

Yo creo que hay múltiples. En todo caso,  por nuestra parte la ruta es continuar exactamente con la misma relación de estos 38 años. Aquí hay un problema no solamente de indisciplina en un acuerdo de votación en el Congreso, si no que se le añaden más cuestiones que espero que algunas de ellas no pesen demasiado en la toma de decisiones.

Creo que el Partido Socialista Obrero Español está en una situación complicada en la que no hay un liderazgo claro en estos momentos y, por eso, en mi opinión personal, lo más oportuno es convocar un congreso, despejar la duda del liderazgo del partido, crear ya un grupo de compañeros y compañeras que formen parte de la dirección, tener claro cuál es nuestro mensaje, cuál es nuestro compromiso con los ciudadanos, y a partir de ahí, sería el momento más adecuado para volver a hablar de esas relaciones entre las formaciones políticas. Hasta que eso no pase creo que sinceramente que el momento es complejo para poder hablar de algo tan importante como las relaciones de las formaciones políticas. 

¿Entiende que una nueva Ejecutiva Federal sería un órgano más legitimado que la gestora para abordar esta relación?

Una gestora no deja de ser un conjunto de compañeros que tienen una misión muy clara: hacer que el Partido Socialista pueda celebrar un congreso en las mejores condiciones posibles. Esta es una situación provisional y todos somos conscientes de que es algo interino y, por  tanto, un tema tan trascendental  para el PSC y el PSOE, no sé si la mejor formula es debatirla con una gestora,  un conjunto de compañeros que están de forma provisional. 

Con esta aceptación por parte de Miquel Iceta de crear una comisión elegida por la gestora y otra por el PSC para abordar la relación, da la sensación de que, aunque no estén de acuerdo, es la única opción que tienen. 

Es una opción. Se podía haber resuelto la cuestión entre Miquel Iceta, como secretario escogido en estas primarias en un Congreso Federado hace escasos días, con el presidente de la Gestora o bien crear esa comisión un poco más amplia en la que todos pudiéramos aportar matices. Cuando se ha optado por esta segunda yo creo que es tan legítima como la primera, en todo caso yo no lo veo como algo negativo, sino como una formula válida para poder buscar las soluciones que los partidos necesitan.

Ha dicho que la voluntad del PSC es quedarse como están, ¿cómo pueden garantizar al PSOE que no se volvería a cometer una indisciplina como esta? 

Eso lo tenemos que hablar, debatirlo. A lo largo de estos años se ha producido en tres ocasiones, (que el PSC haya emitido) un voto diferente a lo que el Grupo Socialista había acordado. Yo creo que todo es posible siempre y cuando haya unas reglas claras del juego en las que todo el mundo podamos opinar antes de que se produzca el hecho y no a posteriori.

¿Ha llegado a ver posible en algún momento la ruptura?   

Yo no me quiero imaginar una ruptura porque creo que eso sería nefasto para las dos formaciones políticas. No entiendo un proyecto socialista en España sin que se cuente con el PSC y con los socialistas catalanes.

¿No le daría libertad y autonomía al PSC quedarse como una mera alianza electoral del PSOE?

Puede ser una fórmula. Yo creo que en estos momentos no debemos descartar opciones aunque todos tenemos una predilección, y la mía sería la de poder continuar como hasta ahora.

Javier Fernández dice que el PSC tendrá que explicar a qué se refiere con el término nación como definición para Cataluña, ¿a qué se refieren con el término nación?

El término nación es un sentimiento expresado por parte del PSC y también por compañeros de fuera del partido y del ámbito socialista, como el propio Felipe González. No sé a que viene en estos momentos tanta problemática sobre esta cuestión, creo que es un tema de sentimientos, nosotros tenemos un concepto federal de país, de partido y, por tanto, para nosotros el término nación forma parte de los sentimientos de una España federal.

Lo que él explicó es que hay dos acepciones del término nación, una el concepto jurídico-político, que esa sería la que el PSOE no aceptaría, y por otro lado, un concepto más histórico, por singularidades culturales. Entiendo que ustedes se refieren a la segunda acepción.

Es un reconocimiento a una realidad que estamos viviendo y no verlo, sinceramente, es no acabar de entender lo que está sucediendo en Cataluña.

¿Es esa definición un paso más respecto a la Declaración de Granada?

Es coherente y cabe perfectamente en esa Declaración de Granada. Nuestro primer secretario fue uno de los protagonistas de este acuerdo y estamos muy orgullosos, es un punto importante de partida y, como todo en la vida, siempre es mejorable, pero para nosotros ese acuerdo es muy válido.

¿Ha podido lastrar al PSC electoralmente las ataduras impuestas por el PSOE? En el sentido de que hablaban de una vía canadiense y se ponen en contra; hablaban del derecho a decidir y se oponen.

Nosotros hemos hecho una reflexión interna como PSC. Pueden ser unos debates que desde el PSOE se puedan ver con más o menos simpatía o con mas o menos interés pero, en definitiva, no nos da ningún miedo el debate, el intentar llegar a las conclusiones mayoritarias de nuestro partido. La conclusión de este congreso es que vamos a defender la reforma constitucional, la vía federal. Eso no quiere decir que se hayan debatido algunas otras opciones, como es es la vía canadiense, a la que se ha optado como una segunda posiblidad y no es necesario plantearla desde el inicio. 

¿Han hecho un diagnóstico de la caída electoral del PSC? 

Hemos analizado nuestra situación, lo que ha pasado, donde estamos y donde queremos estar y en una situación en Cataluña en la que priman las posiciones extremas, nuestra posición es central, coherente con nuestro discurso, nuestra historia, nuestro presente y nuestro futuro. En todo caso somos muy conscientes de la pérdida de confianza que se ha producido en nuestra formación, evidentemente esto nos preocupa y por eso en este congreso hemos decidido tomar medidas para impulsar el partido de cara al futuro y volver a ser un partido que tenga una amplia confianza de los ciudadanos.

Ha dicho que el PSOE debería convocar cuanto antes un congreso. ¿La demora del congreso del PSOE tiene que ver con que Pedro Sánchez vaya perdiendo posiblidades? 

No lo sé, eso lo tendríamos que preguntar a la Comisión Gestora. Creo que tampoco ha pasado tanto tiempo, hasta este momento un tiempo razonable para poder ver por parte de los miembros de la Gestora cuál es el momento más adecuado y las condiciones hasta el momento que tiene el partido. Si yo tuviera la posibilidad de formar parte de este órgano intentaría que ese congreso se celebrara lo antes posible.

¿Qué le parece Susana Díaz como secretaria general del PSOE? 

No sé si Susana Díaz  va a tomar esa decisión, en todo caso no sabemos tampoco si habrá otros compañeros y compañeras que puedan dar el paso y, delante de diferentes opciones, apoyaré la que crea mejor para los intereses no personales, sino colectivos del partido,

Hay gente que piensa que es muy buena candidata en Andalucía pero que en otras comunidades como Cataluña, Euskadi o Galicia, es un lastre.

Yo creo que Susana Díaz es una excelente presidenta de la Junta de Andalucía, también creo que hay que esperar a que ella misma decida qué quiere hacer. En todo caso serán los militantes los que con su voto decidan si la ven o no en ese rol.

Llegado el momento, ¿cree que los militantes del PSC votarán en esas primarias? 

No lo sé. Si es posible participaremos, como siempre lo hemos hecho, pero no sabemos. Yo quiero pensar que sí podremos participar en la decisión del líder del PSOE, pero todo está en este momento pendiente de la decisión que tomemos entre esas comisiones de los dos partidos.