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Rajoy vuelve a jugárselo todo en Galicia

Núñez Feijóo, en el arranque de campaña del PP.

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Galicia y el País Vasco han iniciado en la medianoche del jueves la campaña electoral de sus elecciones autonómicas. A pesar de que durante años los comicios vascos han tenido más peso que los gallegos en la política nacional, Mariano Rajoy se juega buena parte de la estabilidad de su Gobierno en Galicia. Al igual que en 2009, el presidente del Gobierno necesita que Alberto Núñez Feijóo le dé un periodo de tranquilidad dentro de su propio partido.

Hace tres años, la victoria de Feijóo alejó de forma definitiva la contestación interna alentada por los sectores del partido que reprochaban a Rajoy la derrota en las elecciones generales de 2008. Ahora, con el país al borde del rescate y los sondeos que revelan que el PP ha perdido cerca de diez puntos en menos de un año de Gobierno, Rajoy vuelve a depender de lo que ocurra en una comunidad autónoma que en general siempre ha sido propicia para los intereses del Partido Popular.

Las elecciones vascas se juegan sobre un tablero completamente diferente. La aparición de la candidatura de EH Bildu descarta por completo que una combinación entre el PSOE y el PP tenga opciones de conseguir una mayoría de gobierno. Los sondeos predicen un duelo entre el PNV y la izquierda abertzale por el primer puesto, además de un fuerte descenso del los socialistas vascos. El PP sólo aspira a mantener sus actuales 13 escaños.

En Galicia, Núñez Feijóo adelantó las elecciones para que la crisis económica no continuara mermando sus posibilidades de ser reelegido. Por eso, hará una campaña muy gallega, es decir, alejada en lo posible de la gestión del Gobierno central. En el cartel electoral, aparece el eslogan “Galicia primeiro” y su nombre. La campaña será tan personalista que ya ha llamado la atención que no aparezcan las siglas del PP.

En el primer acto electoral, el presidente de la Xunta ha destacado que Galicia ha sido la primera comunidad “en el rigor de las cuentas públicas, en el control del déficit y en solvencia”. Cualquier cosa antes de que los votantes decidan castigarle a él por la responsabilidad del Gobierno de Rajoy en la crisis económica.

Feijóo cuenta con un panorama favorecido por la debilidad de sus adversarios. Al igual que en Cataluña, el adelanto de las elecciones ha dejado a los socialistas sin su proyecto de celebrar unas primarias que sirvieran para movilizar a su base. El PSOE gallego se ha tenido que conformar con presentar de candidato a su líder, Pachi Vázquez, con problemas de alcanzar una estatura política similar a la de Feijóo.

La crisis del BNG ha hecho que haya dos candidaturas disputándose la representación de la izquierda nacionalista. Esquerda Unida y Anova presentan al antiguo líder del BNG, Xosé Manuel Beiras, con la intención de convertirse en referentes para “desalojar a los bárbaros del PP del Gobierno”.

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