Gloria Santiago, la diputada 'viral' de Podemos: “Es un error minusvalorar esta forma de hacer política”

Gloria Santiago (1987, Córdoba) es diputada y vicepresidenta primera del Parlament balear, un puesto que “jamás” pensaba que fuera a desempeñar, como asegura ella misma. Fuera del archipiélago se ha hecho famosa por los vídeos con tono irónico que circulan como la pólvora en las redes sociales. Comenzó con uno en el que criticaba a Pablo Casado por unas polémicas declaraciones sobre la violencia machista y, desde entonces, no ha parado de hacer contenidos virales.

Aunque el partido utiliza este material en sus redes sociales, Santiago explica que el primer vídeo nació por iniciativa suya. “Mi entorno me comentaba que me salían vídeos graciosos”, dice al eldiario.es. ¿Cuál es la fórmula del éxito? Según ella, que los adversarios políticos se “lo dejan a tiro”. “Está para triple”, resume. “La mayoría de personas no está para escuchar grandes discursos, aunque sean necesarios. Es un error minusvalorar esta forma de hacer política: si puedes expresarlo de manera sencilla y rápida, la gente te entiende mejor”, argumenta.

Santiago, que además de política es jurista y perito judicial, ha sido hasta hace unos meses una desconocida para el público. Fue directora insular de Participación Ciudadana y Transparencia del Consell de Ibiza durante cuatro años y antes opositó a la judicatura mientras desempeñaba trabajos temporales y de fin de semana. Descartó las oposiciones ante la falta de plazas y después fundó el primer círculo de Podemos en Ibiza.

Comentarios machistas

La diputada balear ha sido objeto de críticas por sus vídeos, pero también por ser mujer. Los comentarios sexistas han venido, entre otros, por parte de los medios de comunicación: en una columna de opinión de El Mundo destacaban sus “labios carnosos” y le llamaban “mujercita apañá”, “niña pija” y “bonito escaparate”; en otro artículo de Mediterráneo Digital se preguntaban si es “demasiado guapa para ser podemita”.

“Los machistas se valen del argumento pueril del físico para criticar a las mujeres”, comenta la diputada, quien reconoce que “muchas veces” ha sufrido el “hándicap de ser mujer joven”, como “les pasa a otras” fuera y dentro de la política. “Que menosprecien mi trabajo por cuestiones superficiales no me preocupa. Me preocupa más que haya medios que den voz y amplifiquen el machismo”, comenta. “Si los argumentos son tan rastreros es que algo hago bien”, añade.

La diputada critica que los políticos de Podemos estén “encasillados” en un determinado perfil, con críticas al físico o a la apariencia, como también le sucedió al diputado nacional Alberto Rodríguez. “El hecho de que encasillen un determinado canon físico con un determinado partido es absurdo. A Podemos siempre nos han negado muchos derechos que a otros partidos, como Ciudadanos, no”, lamenta.

Críticas por “postureo”

A todas estas críticas se suma una última polémica: Santiago asistió el jueves a la recepción del rey en el Palacio de la Almudaina, a pesar de ser republicana. El anterior presidente del Parlament, Balti Picornell, que también es de Podemos, declinó la oferta -aunque se reunió con el rey unos días antes de la recepción.

Santiago fue la única miembro de Podemos que acudió al acto -el año pasado no asistió nadie del partido. Decidió colocarse un lazo republicano en la coleta y colgó una foto en Instagram, aunque se quitó el complemento antes de acudir a la Almudaina, y criticó las exigencias de vestimenta del protocolo, pero acudió con un pantalón y acabó cumpliéndolo.

“Como representante del poder legislativo tenía que estar, fue una decisión del partido”, explica Santiago. La diputada balear comenta que “nadie” le “llamó la atención” por la fotografía del lazo o por criticar el protocolo. “El rey no me dice lo que me pongo”, afirma Santiago, quien añade que no “deja de ser republicana” por “ir a saludar al rey”. “Le saludé y duró dos segundos, no fue nada épico, ni me di cuenta”, asegura.