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Decenas de miles de personas salen a la calle por toda España contra el genocidio

La manifestación de este sábado a su paso por la Gran Vía de Madrid.

Guillermo Martínez / @guille8Martinez

Madrid —
4 de octubre de 2025 18:10 h

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Por enésima vez, la sociedad civil se ha vuelto a echar a las calles para mostrar de forma masiva su apoyo al pueblo palestino, víctima de un genocidio que dentro de tres días cumplirá dos años. Convocados en la capital por la Red Solidaria contra la Ocupación de Palestina (Rescop), el colectivo Fin al Comercio de Armas con Israel, la Asamblea Madrid con Palestina y la Asociación Hispano-Palestina de Jerusalén, las decenas de miles de manifestantes en Madrid, 100.000 según la Delegación del Gobierno y 400.000 según los organizadores, no han dejado de corear cánticos como “Netanyahu, asesino” y “no es una guerra, es un genocidio”.

La protesta tiene lugar justo el día en que los medios israelíes han avanzado que Israel parará su ofensiva sobre Gaza tras la respuesta de Hamás de negociar el futuro de Palestina a cambio de la liberación de rehenes israelíes. En Palestina han muerto asesinadas al menos 66.000 personas desde el 7 de octubre de 2023.

La movilización se ha repetido en casi 100 municipios de toda España bajo un mismo lema: “Alto al genocidio en Palestina. ¡Viva la lucha del pueblo palestino!”. Apenas unos minutos antes de las 18.00 horas, cuando ha comenzado la marcha, Laura Ferre ha explicado a elDiario.es que “es inexplicable que tras siete décadas de colonialismo sionista y una ocupación reconocida como tal por la ONU, así como un genocidio según las organizaciones internacionales, nuestro gobierno siga comerciando con material militar israelí”.

Una joven con una pancarta con la bandera de Palestina en la que pide el fin del genocidio en la manifestación de Madrid.

Ferre es la portavoz de Boicot, Desinversión y Sanciones (BDS) a Israel y así argumenta una de las reclamaciones de la protesta: “Para frenar a Israel lo que hay que hacer es acatar la ley. La Corte Penal Internacional ya dijo en 2024 que hay que tomar todas las medidas necesarias para parar el genocidio. Necesitamos que España rompa cualquier tipo de relación, empezando por las diplomáticas”.

A su entender, el real decreto ley que aprobará próximamente el Consejo de Ministros sobre el embargo de armas a Israel no es suficiente, y le tilda de “embargo colador”. Sí considera importantes las normas que restringen el comercio armamentístico, “sobre todo dentro de un Estado que es miembro de la OTAN”, apuntilla, pero al mismo tiempo incide en que “hay algunas cláusulas que tendrían que desaparecer, como la no anulación de los contratos ya firmados y la autorización de importaciones o exportaciones en caso de interés nacional”, ejemplifica.

La calle presiona al Gobierno

Asimismo, Ferre ha recalcado que la sociedad civil tiene la capacidad de percibir que un genocidio es una situación intolerable, por eso presiona a los gobiernos, parafraseando sus términos. “Si España solo se mueve con movilización en las calles, aquí seguiremos, y cada vez más”. En este sentido, ha aseverado que “como pueblos del mundo sí que estamos a la altura de lo que sucede, es la hegemonía mundial liderada por EE. UU. quien no está a la altura del momento histórico”. Solo hay que echar la vista atrás. “Durante el nazismo se pensaba que sería imposible superarlo, y durante la liberación de Argelia costaba pensar que ese Estado sería libre. La historia no ocurre en el corto plazo, y esto debemos pensarlo así”, ha exclamado la portavoz de BDS.

Tal ha sido la afluencia de gente esta tarde en el centro de Madrid que todavía seguían personas en Atocha mientras la cabecera de la manifestación entraba en Gran Vía para recorrer los últimos metros antes de culminar en Callao. “Eran hospitales, no bases militares” y “va a caer el estado de Israel” han sido algunos de los cánticos repetidos durante la marcha, a la que Carmen Almedros ha decidido acudir junto a su hija pequeña: “El genocidio es la palabra de moda, pero Palestina lleva sufriendo el asedio y la ocupación desde hace décadas”, ha comentado.

Esta madrileña, a la altura de Cibeles, no dejaba de mirar a su hija cuando ha relatado que “parece que a los pequeños les queremos proteger de las realidades duras, cuando muchas otras ocasiones están expuestos a mensajes mucho más tóxicos, así que es importante también involucrarles en contra de las injusticias, siempre cuidando de las imágenes que ven”. 

Recordatorios para Ayuso y Almeida

Apenas a unos metros de ella estaba Ana Bajo y su hermana Cristina. La primera en andador y la segunda en silla de ruedas, no han dudado en acudir a la protesta: “Lo que pasa en Gaza es posible por la impunidad del mundo entero, que permite esta atrocidad. Deberíamos haber reaccionado mucho más y mucho antes”, ha dicho Ana a sus 66 años.

Un matrimonio llegado desde Valladolid expresamente para participar en la protesta ha añadido que “hay poca gente en la calle, teniendo en cuenta todo lo que está pasando”. El hombre de la pareja también se ha referido al apoyo que Ayuso y Almeida han dado a Israel: “Me pregunto si en silencio, en su soledad, piensan y se creen realmente las declaraciones que dicen”.

Mientras las banderas palestinas creaban un curioso mejunje de colores con las rojigualdas presentes en las farolas de la Gran Vía para anunciar el 12 de octubre, José Maroto se ha mostrado sorprendido de toda la gente que ha acudido a la manifestación. Este madrileño de 65 años ha aseverado que “el acuerdo propuesto por Trump no lo respetará Israel, como no ha respetado ninguno de los anteriores”.

Unos metros más adelante ha estado la familia al completo de Andrea Sanguino, quien ha criticado la postura defendida por la presidenta regional: “Lo primero que tendría que hacer es llamar a las cosas por su nombre, y decir que lo que sucede en Palestina es un genocidio”. Según esta docente madrileña de 32 años, “las declaraciones de Ayuso se sustentan en sus intereses económicos con el genocidio”, los mismos por los que España no romperá relaciones diplomáticas con Israel, a su entender. 

Además, también ha recalcado que “parece que existen dos tipos de personas, porque cuando recibimos al pueblo ucraniano se le recibió con los brazos abiertos”. Por último, Sanguino ha incidido en “la presión que el Gobierno regional está poniendo en los centros educativos para intentar evitar que eduquemos en algo mínimo, como son los derechos humanos”. Unos minutos después, un par de activistas han escrito “cómplices” y “free Palestine” en el escaparate de un local de Starbucks.

Contra los estados cómplices del plan de Trump

En torno a las 20.00 horas, cuando los últimos rayos de sol ya habían caído por detrás de los edificios de la Gran Vía madrileña, los convocantes han leído un discurso. “Durante décadas el régimen sionista ha intentado blanquear su imagen desarrollando estrategias de propaganda económica y política. En este momento no queda nadie que no sepa de la violencia colonial que está imponiendo Israel en toda Palestina”, ha comenzado.

El comunicado final ha recogido alguna crítica al estamento político: “El discurso político también incluye un doble rasero. Por un lado condenan la masacre, pero por otro equiparan colonizador y colonizado, acusando de terroristas, a los que por legitimidad internacional tienen derecho a defenderse”. Asimismo, han criticado que “los estados cómplices, incluido España”, hayan “decidido asumir la legalización del genocidio del pueblo palestino con el apoyo al llamado plan Trump-Netanyahu, que niega el derecho a la autodeterminación del pueblo palestino”.

A pesar de ellos, los convocantes han afirmado que “Israel está más aislado cultural, económica y diplomáticamente que nunca, porque ya nadie cree en esas mentiras”. Además, “su propaganda, por más especializada que esté, no puede borrar de la memoria colectiva el horror, la tristeza y la desesperación que ha sembrado en los corazones de cada una de las personas conscientes en este mundo”.

Por último, han leído hasta diez exigencias hacia el Gobierno liderado por Pedro Sánchez, entre las que están la entrada inmediata y sin restricciones de ayuda humanitaria; la aprobación del real decreto ley sobre comercio armamentístico con enmiendas que garanticen un embargo integral; la ruptura total de cualquier relación con Israel, apoyo a los juicios internacionales contra Israel; la liberación de los presos y presas palestinas y un “apoyo inequívoco a la resistencia del pueblo palestino y a su derecho legítimo a la autodefensa frente a la ocupación, la colonización, el apartheid, la limpieza étnica y el genocidio, reconocido en el derecho internacional”, han concluido.

Manifestaciones por todo el territorio

Decenas de miles de personas han acudido, por tercer día consecutivo, a la manifestación convocada en Barcelona para exigir el fin del genocidio en Gaza y la liberación de la Flotilla.

Si la manifestación del jueves, convocada pocas horas después de confirmarse que los más de 200 tripulantes habían sido detenidos por Israel, ya fue multitudinaria, esta la ha superado. Se han dado cita personas que llevan saliendo a la calle tres días seguidos. Otros que es la primera vez que han tenido tiempo de hacerlo. Pero todos han compartido el “hartazgo” por la situación. La Guardia Urbana ha cifrado en 70.000 los asistentes, que los organizadores elevan hasta las 300.000 personas.

Barcelona ha sido la primera ciudad, junto a Sevilla, que ha salido a la calle en una jornada en la que se esperan más de 15 movilizaciones alrededor de España, la mayoría de ellas convocadas por la tarde. “El poder y la fuerza popular han obligado a las instituciones a empezar a tomar medidas”, reza el comunicado que han enviado los organizadores catalanes. Pero esas medidas, dicen, son “todavía insuficientes”.

Miles de personas se han manifestado este sábado también en Las Palmas de Gran Canaria en apoyo al pueblo palestino y para reclamar el fin del genocidio de Israel contra la población gazatí.

“Los niños de Gaza no son una amenaza” y “Gaza, aguanta, el mundo se levanta”, han coreado los manifestantes. La marcha ha comenzado a las once de la mañana desde el Parque de San Telmo de la capital y ha recorrido la calle León y Castillo hasta llegar a la Plaza de La Feria, donde se encuentra la sede de la Delegación del Gobierno de España en Canarias, con pancartas que acusaban a Estados Unidos y a la Unión Europea de “patrocinar a Israel asesina” o que preguntaban al “querido mundo” dónde está “su humanidad”.

Manifestantes en la Plaza de La Feria de la capital grancanaria.

“La lucha heroica del pueblo palestino exige una solidaridad sin límites de todos los pueblos del mundo”, reza el manifiesto leído en la Plaza de la Feria por Nor El Bakkouri y Daniel González Expósito. “Israel ha destruido más del 92% de las viviendas en la franja de Gaza, que no sólo sigue siendo la mayor cárcel a cielo abierto del planeta, sino que se ha convertido en un campo de exterminio”.

Ya esta tarde, en València, una manifestación ha recorrido el centro de la ciudad, desde la Plaza de Toros hasta la Plaza de América, para pedir también el “fin del genocidio en Palestina”, un embargo “integral” de armas y el “fin de las relaciones con Israel”, así como la liberación de todas las personas que embarcadas en la Flotilla a Gaza “secuestradas”: “Es una obligación legal”. Más de 10.000 personas han participado en la marcha, según la Delegación del Gobierno.

Así mismo se han dado concentraciones muy importantes en otras ciudades como Pamplona, Vigo, Sevilla, Valladolid, que ha juntado a más de 5.000 personas, Murcia, donde la arteria principal de la capital del Segura se ha llenado de gente hasta tal punto que no se distinguía la cola de la marcha, o Córdoba, donde se han reunido más de 2.000 personas.

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