La Policía recomienda las plataformas intermedias para pagar en el Black Friday y pide “prudencia” para evitar estafas

Entre las recomendaciones, destaca el uso de plataformas de pago intermedias, así como tarjetas prepago o saldo reducido, aunque también hay consejos como no fiarse de páginas web de “dudosa confianza”, cerciorarse de que sea un sitio seguro o programar dobles comprobaciones, tales como un código del banco, un mensaje de texto (SMS) al móvil o una tarjeta de coordenadas.

Además, desde el cuerpo nacional de Policía, subrayan la importancia de utilizar el “sentido común” y, en caso de duda, no realizar la compra. También aluden a la necesidad de conservar los tickets de compra y los justificantes de transacción de cara a una posible reclamación posterior.

Asimismo, la Policía Nacional ha alertado sobre los tipos de fraude que los ciberestafadores han “ingeniado” en los últimos años debido al incremento de las compras por Internet. El 'spamming' --remisión masiva de mensajes no solicitados con ofertas de cualquier tipo-- y el 'vishing' y el 'SMishing', --engaños por el que la víctima se pone en contacto con un número de atención al cliente falso, ya sea por llamada o SMS respectivamente-- son los más conocidos.

No obstante, llaman a los usuarios a ser precavidos ante otras formas de delito, como por ejemplo el 'carding', cargos fraudulentos en una tarjeta de crédito ajena de la cual se ha conseguid previamente los datos. Para evitarlo, se ha sugerido verificar de forma regular que los cargos recibidos en la cuenta bancaria se corresponden con los realizados.

El 'phishing' es otro de los métodos que utilizan los delincuentes en la red, y del que derivan el 'vishing' y el 'SMishing'. En este caso el engaño se lleva a cabo mediante correos electrónicos que derivan a una página web duplicada con un aspecto aparentemente legal. Ante esto, es recomendable asegurarse de que la web contenga un símbolo en forma de candado en la barra de direcciones del navegador que se esté utilizando.

Por su parte, el 'pharming' consiste en la suplantación del nombre de un dominio (DNS) de una web que sí es legal, de forma que se reconduce a los usuarios a otra web que no lo es. En todos estos casos, las víctimas de los delincuentes tienden a confiar y aportar sus datos.