Los políticos vacunados en Ceuta se niegan a dimitir mientras PP y PSOE gestan una investigación parlamentaria

Los políticos que ya se han vacunado en Ceuta no conjugan el verbo dimitir ni sus superiores el cesar. Ni el PP ni el PSOE. El consejero y la directora general de Sanidad del Gobierno de Ceuta, Javier Guerrero y Rebeca Benarroch, ambos populares, continúan en sus cargos, como el director territorial del Instituto de Gestión Sanitaria (INGESA) del Ministerio, el socialista Jesús Lopera. Los tres han recibido la primera dosis de la vacuna contra el coronavirus sin ser personal sanitario asistencial, pero se aferran a que estaban amparados de una u otra forma para hacerlo.
Los dos primeros han reconocido que se vacunaron, junto con otros ocho funcionarios de Salud Pública, y Guerrero se ha negado a irse alegando que prácticamente le 'obligaron' sus técnicos y que no ha hecho “nada malo”, ya que estima que esas 10 inmunizaciones encajan en el supuesto de dedicados a la “gestión directa” de la pandemia. El INGESA ni siquiera ha confirmado o desmentido que Lopera recibiese su dosis, aunque ha defendido que “tendría” derecho por acudir a diario a su despacho en el Hospital Universitario como “otro personal sanitario”.
El PSOE, que a finales del año pasado se volvió a convertir en sostén del Gobierno local del PP en minoría, empezó pidiendo la dimisión o el cese de Guerrero y ahora exige la relación completa de las personas que ya han sido vacunadas en Ceuta y la apertura de una Comisión de Investigación en la Asamblea regional. Fuentes del Ejecutivo local han avanzado a elDiario.es que, aunque el Grupo Parlamentario Popular no ha fijado aún su postura, el presidente Vivas opina que los suyos “deberían apoyar” su constitución “al servicio de la debida transparencia” y porque “no hay nada que ocultar”.
Como el INGESA, el organismo a través del que el Ministerio gestiona las competencias sanitarias en las ciudades autónomas, la Delegación del Gobierno y el PSOE se han negado a hacer ninguna valoración a elDiario.es sobre el caso de Lopera, intensivista en servicios especiales desde agosto de 2018, cuyo proceder tampoco ha criticado el PP ceutí, amordazado a su vez por el de su consejero.
El secretario general de los socialistas ceutíes, Manuel Hernández, explicó ayer en Radio Ceuta que su prioridad ahora es conocer “la lista de todos los vacunados, la fecha en la que lo fueron y el grupo al que están adscritos de acuerdo con la Estrategia Nacional del Ministerio”. “Si la vacunación de Guerrero se hizo fuera del protocolo el consejero debe dimitir o el presidente cesarle, pero los ceutíes deben saber si hay más personas que han mirado por sus intereses personales antes que por los generales y evitar que vuelva a suceder”, reclamó.
“Las instrucciones de Ferraz y Génova no cruzan el Estrecho”
Preguntado por su compañero de partido, Hernández se limitó a remarcar que “el PSOE exige la dimisión de todos los cargos del partido que se hayan vacunado antes de tiempo para dar ejemplo” y a pedir al PP de Ceuta que “tome nota” de la del consejero de Murcia y de las consignas de Casado.
“Todos serán personas honestas y honradas que ejercen bien su profesión, pero si ha habido un error o un malentendido queremos saberlo y que se asuman responsabilidades porque nadie se puede saltar la cola porque sí”, distinguió.
La líder del tercer grupo de la oposición en la Asamblea, Fatima Hamed (MdyC), lamentó ayer que “parece que al cruzar el Estrecho las instrucciones de Ferraz y Génova se quedan en agua de borrajas”.
“Ni el PSOE ni el PP han obligado a dimitir a sus cargos por mucha ejemplaridad que han prometidos sus líderes nacionales, que no nos deben considerar españoles o para los que no contamos”, reprocha la localista, que ayer destacó que “hoy mismo se estaban vacunando en la Residencia de Cruz Blanca personas que deberían haberlo hecho antes que el irresponsable del consejero a escondidas, interpretando los protocolos y excusándose tras los técnicos”.
Vox, que durante el año pasado fue el socio estable del PP en la ciudad, ha ido aún más lejos en su petición de dimisiones y ha reclamado tanto la del consejero “como la del máximo responsable de este Gobierno: el presidente Juan Vivas, como último responsable de la gestión de los miembros de su Ejecutivo”.
El portavoz gubernamental, Alberto Gaitán (PP), arguyó el pasado viernes que el caso de su compañero Guerrero “es diferente” al del murciano Manuel Villegas porque “fueron los técnicos los que, aplicando la Estrategia Nacional, concretaron quién debía ser vacunado y los que recomendaron hacerlo tanto al consejero como a la directora general por su implicación en primera línea”, resumió. “Al consejero de Sanidad no es que no le gusten las vacunas [como dijo literalmente el jueves]… No le gusta pincharse”, le excusó con media sonrisa.
Hasta ahora en Ceuta se han administrado 1.692 dosis (el 77,6% de las recibidas), a 373 personas la pauta completa,
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