El presidente birmano concede una amnistía a más de 8.000 presos

El nuevo presidente de Birmania, Win Myint, anunció hoy una amnistía general que permitirá la liberación de más de 8.000 presos, una treintena de ellos condenados por razones políticas.

El mandatario apeló a “razones humanitarias” para justificar el perdón, el primero que concede desde que asumió el cargo el pasado 31 de marzo y que coincide con la celebración del Thingyan o año nuevo budista.

“Para dar paz y complacer los corazones de la gente y para apoyo humanitario, 8.490 presos de diversas prisiones recibirán un perdón”, indicó la oficina de la presidencia en un comunicado.

La medida de gracia se extendió a otros 51 reclusos extranjeros que serán deportados a sus países, añadió la misma oficina en otro comunicado.

El grueso de los amnistiados, 6.362, cumplían condena por delitos relacionados con el narcotráfico, mientras que otros 2.021 son miembros de las fuerzas armadas y la policía, añadió el portavoz de la oficina, Zaw Htay, en su portal de Facebook.

Entre los perdonados se encuentran 36 personas encarceladas por razones políticas, según la Asociación de Asistencia a los Presos Políticos (AAPP) en su portal de Facebook.

La organización indicó que en las cárceles del país siguen 18 presos políticos con condena firme y 74 más de forma provisional a la espera de juicio, que también esperan otros 120 activistas en libertad condicional.

La liberación de condenados es habitual en Birmania durante fechas especiales como el Thingyan, que se celebra a mediados de abril.

La excarcelación de todos los presos políticos fue una de las promesas electorales de la líder de facto del gobierno, Aung San Suu Kyi, quien pasó quince años en arresto domiciliario durante la última junta militar.

La Liga Nacional para la Democracia, formación que lidera Suu Kyi, formó hace dos años su gobierno al ganar en noviembre de 2015 las primeras elecciones democráticas en el país tras casi cinco décadas de dictaduras militares.