Presupuestos en el tiempo de descuento

Sobre la bocina. A pesar de que la UE lleva meses pidiendo ver los Presupuestos del Gobierno, éste ha apurado tanto para presentarlos que ha vuelto a batir un récord democrático: obligar a la Mesa del Congreso a que se reúna en sábado. Esto sucede porque si no se presentaba un nuevo proyecto de Presupuestos antes del lunes 1 de octubre se habrían renovado automáticamente los actuales, Presupuestos casi de urgencia tramitados en primavera del año pasado después de que el adelanto electoral impidiera tramitarlos con normalidad

Ese es el motivo de la urgencia: el progresivo deterioro de la economía hacía inviable aguantar un presupuesto inalterado durante dos años seguidos, lo que se hace más notorio a la vista de que, según los Presupuestos presentados este jueves, uno de los principales motivos del recorte es el aumento de los intereses de la deuda española. La única diferencia entre los últimos Presupuestos de Zapatero y los primeros de Rajoy fueron reformas legales en forma de proyecto presupuestario sobre una provisión económica similar.

¿En qué se traduce la urgencia? Primero, en adelantar un Consejo de Ministros, que regularmente se celebran los viernes, a un jueves. ¿Por qué? Para que dé tiempo a enviar el proyecto al Congreso y que se tramite antes del límite del lunes. ¿Y eso qué implica? Implica que el sábado, por primera vez en la historia de la democracia, se reúna la Mesa del Congreso para tramitar la recepción del proyecto de Presupuestos generales.

Así, se espera que sobre las diez de la mañana el ministro Cristóbal Montoro entregue a Jesús Posada los Presupuestos y, según fuentes de la Mesa del Congreso, lo hará con un código BIDI en lugar del lápiz óptico de los últimos años. La fotografía que habitualmente se tomaba entre semana dará paso a la reunión de la propia Mesa a partir de las 11.30h de la mañana. La reunión, según las mismas fuentes, se espera que sea apenas de media hora porque es únicamente para tramitar el ingreso del proyecto de Presupuestos.

Otra consecuencia de la inédita fecha elegida para presentar las cuentas públicas es que el sábado, por tanto, sí habrá actividad parlamentaria aunque sea por la mañana. El sábado por la tarde hay convocada una nueva protesta para rodear el Congreso de los Diputados.