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El juez levanta la prohibición de publicar los correos íntimos de Iñaki Urdangarin

La infanta Cristina

Irene Castro

  • La juez considera que “no hay justificación para legitimar que unos medios de comunicación vean limitado su derecho a la información y otros medios no” y recuerda que algunos de esos mensajes se han publicado

La jueza María del Remi Vergés Cort ha prohibido al exsocio de Iñaki Urdangarin Diego Torres que revele el contenido de los mensajes de correo electrónico que estén en su poder y que hagan referencia a la vida íntima del duque de Palma o de su familia.

La resolución judicial prohíbe a Diego Torres Pérez que “descubra, revele, publique, difunda y divulgue en cualquier modo y por cualquier medio el contenido de los mensajes de correo electrónico que estén en su poder” relacionados con el duque de Palma y su familia. También impide que Torres haga “declaraciones, comentarios, emita opiniones o juicios de valor sobre el contenido de dichos mensajes” con el objetivo de “preservar el derecho a la intimidad” del duque de Palma. Sin embargo, levanta la prohibición impuesta a siete medios de comunicación de difundir correos del marido de la infanta Cristina.

El juzgado de primera instancia Número 46 de Barcelona ha emitido la sentencia correspondiente a la demanda interpuesta por el marido de la infanta Cristina contra su exsocio en el Instituto Nóos y siete medios de comunicación (Editorial Ecoprensa, SA; El Semanal Digital,SL; Mediaset España Comunicación, SL; Publicaciones Heres, SL; Semana, SL; Titania Compañía Editorial, SL; y, Unidad Editorial Información General, SLU).

La Justicia impuso como medida cautelar que los medios de comunicación demandados no pudieran publicar información relativa a los correos que Diego Torres pudiera filtrar con contenido íntimo de Urdangarin. Las defensas de los medios demandados se opusieron a la medida judicial alegando que el derecho a la información prima sobre el derecho a la intimidad y destacaron que Iñaki Urdangarin es una “personalidad pública absoluta” por lo que los mensajes “tienen interés general y pueden ser relevantes incluso para el Estado”. “Las presuntas infidelidades del demandante no pueden circuncribirse en el ámbito de su intimidad por ser un personaje público con dimensión histórica”, expresó en su escrito de oposición la revista Semana.

La resolución judicial estima “parcialmente la oposición a la medida cautelar” y acuerda “el alzamiento de la misma en relación a los medios demandados”. La juez considera que “no hay justificación para legitimar que unos medios de comunicación vean limitado su derecho a la información y otros medios no” y estima que la prohibición a los medios de publicar los “correos íntimos” es “incierta e ineficaz” porque no garantiza “que no se difundan. El texto recuerda que la revista Mongolia publicó el 5 de julio algunos mensajes cuya protección pretendía ese pleito.

“Dime cómo estás el viernes para comer o para cenar, mejor para cenar y follar... que de follar no te libras”, se puede leer en uno de los correos que Urdangarin envió desde cuenta de Nóos. “Sé que estás bien, tu marido me lo dice. Me tranquiliza, me mata”, escribió Urdangarin en un mail dirigido a una mujer, que también contestaba al marido de la infanta: “Hola ojos azules. (...) Nuestro tema común... no sé qué decirte. De hecho, cuando pienso me sonrío, es un acto reflejo”. “He pensado que quizá sería un buen momento para vernos pero... cuántos problemas. Sitio, hora, trabajo, niños, el marcaje... seguro que es imposible. Otra ocasión que pasa... Así lo pienso, pienso que tenemos pocos puntos para coincidir y eso me va desanimando, pero no pierdo la esperanza. No sé ni cómo ni cuándo pero no pierdo la esperanza. No la pierdas y pensemos que tenemos que ingeniar algo sofisticado porque si no estamos abocados a la depresión”, escribió el duque el 27 de noviembre de 2003. “Escuchando a Miguel Bosé en el despacho no puedo dejar de recordar momentos bonitos, muy bonitos, que hemos pasado”, añadía en ese mensaje.

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