Rajoy reclama su derecho a formar gobierno con sus casi ocho millones de votos
“¡Tampoco es tan difícil!”, ha exclamado Mariano Rajoy sobre la disposición del resto de partidos a que lidere de nuevo el Gobierno. El candidato del PP ha hecho valer su aumento en votos y su distancia de 52 escaños con el PSOE para dejar claro que aspira a repetir en La Moncloa y que espera que sus competidores lo asuman. “¡Oiga!, es que tener la confianza de casi ocho millones de españoles ... merecen todo el respeto del mundo”. Su tranquilidad radica en que la presión recaería sobre los que se lo impidieran: “Sería verdaderamente inaudito que no se pudiera y que fuéramos a unas terceras. Sería una irresponsabilidad verdaderamente antológica”.
El ganador del 26J ha presidido este lunes el Comité Ejecutivo Nacional del PP, donde todos los dirigentes convocados le han recibido en pie y con aplausos y han celebrado el resultado. Sólo una hora y cuarto después, Rajoy estaba ya ante los periodistas para, en rueda de prensa, insistir en que reclama su derecho a gobernar y que espera hacerlo muy pronto, a finales de julio o en agosto.
“Pedí el voto de los ciudadanos moderados y hoy ofrezco la mano a los partidos moderados. Mi mano ha estado tendida después de todo este tiempo, después de unas elecciones que no he buscado, mi mano sigue estando tendida”, ha afirmado satisfecho de que mayoritariamente los españoles hayan considerado adecuada su actitud en los últimos seis meses: “Los votantes han avalado la estrategia del partido en diciembre: acatar el mandato de las urnas, admitir la necesidad de pactos, ofrecer una gran coalición a PSOE y Ciudadanos y huir de la teatralización de la política que hemos visto en los últimos meses”.
La formación de un nuevo gobierno es “urgente” porque la situación de interinidad de los últimos meses no puede prolongarse: “Es urgente porque ya llevamos en funciones más de seis meses y no se ha aprobado ni un solo proyecto ley”. Aunque ha admitido que el panorama es difícil e “igual que el 20D en cuanto a la fragmentación, pero con resultado distinto”. Así, el recuerdo de que ha ganado 14 diputados más se ha repetido en más de una ocasión, como el hecho de que el PP ha sido primera fuerza en Andalucía y Extremadura, donde no lo consiguió hace seis meses.
A partir de ahora, su prioridad es llegar a un acuerdo: “El PP sigue dispuesto a dialogar, hablar y pactar. Lo dije después de las elecciones de diciembre, durante los seis meses posteriores y lo vuelvo a decir aquí ahora”. Con la insistencia de que su oferta de cinco grandes acuerdos de Estado es la baza para convencer a los socialistas y a Ciudadanos, ha dejado claro que su objetivo es logar “un gobierno con amplio apoyo parlamentario” aunque se ha mostrado abierto a intentarlo con el PNV y CC. Aunque ha subrayado que su prioridad es que el nuevo Ejecutivo sea “estable” y garantice la confianza tanto en España como fuera de ella con un “programa para los próximos cuatro años”, ha dicho que si no es posible, “habrá que gobernar igual pactando las cosas del día a día”.
En lo que no ha querido regodearse es en el veto, ahora negado, de Albert Rivera a su persona. “Yo también he dicho cosas de mis adversarios políticos en esta campaña que, paradójicamente, no ha sido muy arisca”.
A su vuelta del Consejo Europeo que se celebra este martes y miércoles en Bruselas, pero que se puede alargar por las consecuencias del Brexit, Rajoy ha asegurado que llamará a todos los líderes políticos por riguroso orden, con lo que Pedro Sánchez será el primero.
