El Senado ha asegurado este jueves por la tarde que los dos trabajadores del departamento informático de despedidos por acceder sin permiso a ordenadores de la Cámara no entraron en el equipo de ningún parlamentario. “No se produce acceso por parte de estas dos personas a ningún ordenador, archivo o portafirmas de ningún senador”, asegura un comunicado hecho público esta tarde. En un primer comunicado remitido ayer a los medios sí se informó de que los dos empleados habrían accedido sin permiso a equipos de los legisladores. La resolución definitiva del expediente sancionador, a la que ha tenido acceso elDiario.es, constata “accesos indebidos” de ambos “a los portafirmas” de otros empleados, de “diversos senadores” y de “la Letrada Mayor”.
“En octubre de 2024, los sistemas de control de la Cámara Alta tienen conocimiento del acceso de dos personas de la Dirección de Tecnologías de la Información y de las Comunicaciones, a información específica sobre los procesos de promoción interna y selectivos de personal laboral a través del portafirmas electrónico de altos cargos de la Secretaría General, en ningún caso de senadores”, apunta el comunicado. “Todos los accesos son de carácter administrativo en beneficio de su posible promoción interna, sin apreciarse ningún interés político. Accedieron, además, a ficheros de trazabilidad de firma, donde la única información que se obtiene es quién accede y la hora, pero no el contenido”, prosigue.
Siempre según el Senado, se abrió un expediente para investigar los hechos y, en el trámite de alegaciones, uno de los implicados presentó una documentación que habría acreditado posteriores accesos ilegítimos. “Una vez constatada en la instrucción la existencia de nuevos accesos indebidos, a los ficheros que contienen la trazabilidad (logs) del portafirmas de todos los usuarios del sistema (cargos de Secretaría General, senadores y miembros de la Mesa), ficheros estos que contienen la información sobre quién ha accedido en cada momento al portafirmas, sin incluir información adicional sobre documentos concretos, se eleva una nueva propuesta de despido para ambos trabajadores”.
Esta información contrasta con la literalidad de la resolución definitiva del expediente sancionador a uno de los despedidos, que considera “hechos probados” los “accesos indebidos (...) a los portafirmas de determinados trabajadores, funcionarios y cargos de la Secretaría General del Senado -entre ellos, miembros de la Mesa, diversos Senadores y la Letrada Mayor (...) a través de los cuales se realizaron numerosas descargas de documentos, incluyendo algunos de carácter personal”.
En otro “hecho probado”, el informe asegura que tras ser descubierta, esta persona realizó “numerosos nuevos accesos indebidos (hasta 757 en un solo día) (...) para obtener un listado de logs”.
Ya por la mañana el presidente del Senado, Pedro Rollán, aseguró que los dos trabajadores no se descargaron ningún documento ni accedieron a información privada, sino que entraron “a los logs” de los portátiles, es decir, a los archivos que registran la actividad de los equipos, y no a las propias carpetas. Según Rollán, los empleados eran personal laboral y optaban a sendos puestos de funcionarios, y lo hicieron “en el ámbito del estricto interés personal”.
Los senadores que han sido víctimas de la intromisión no han sido informados aún por los servicios de la Cámara, según han confirmado diferentes fuentes parlamentarias a elDiario.es. Salvo los miembros de la Mesa del Senado, que ayer aprobaron la rescisión de los dos contratos y dieron traslado de los hechos a la Fiscalía, los grupos no conocen aún qué senadores han visto comprometida su intimidad y cuáles no.
Lo que sí ha trascendido es que los afectados son 29. Ayer, desde el Senado se apuntó a que había víctimas de todos los grupos.
Rollán informó en declaraciones a los medios de que ambos trabajadores estaban “en un proceso de promoción para optar a una plaza de funcionario” y que “han accedido a carpetas en el ámbito estricto del interés personal en la promoción”.
Cuando se descubrieron los hechos se planteó desde el Senado una primera propuesta de sanción: suspensión de empleo y sueldo por tres meses. Pero los dos trabajadores presentaron alegaciones y dijeron que “había más trabajadores del departamento que podían haber accedido a expedientes de sus señorías”, según Rollán.
El presidente del Senado negó que esto se haya producido. “No es así”, dijo. Pero añadió que “por un principio de celo y prudencia, se ha puesto en concomiento de la Fiscalía para que tome las medidas oportunas”.
“No ha habido descargas de archivos ni se ha podido ver afectadas la intimidad de sus señorías”, recalcó Rollán. En ese mismo escrito de alegaciones, uno de los trabajadores despedidos “hace referencia a que había accedido a los 'logs', que no es el contenido de las carpetas, sino el expediente de la trazabilidad de un expediente que pueda estar sujeto a determinados hitos en una firma”.
Los “logs” que menciona Rollán son archivos que registran la actividad de los equipos y permiten revisar qué procesos se han realizado con un ordenador y cuándo. Son archivos técnicos, que recopilan información que usan las propias aplicaciones informáticas y que se pueden revisar 'a posteriori'.
Rollán ha añadido que el Senado ha “revisado todos los expedientes” y que “se ha repensado los procedimientos para garantizar que el Senado desde el punto de vista de la seguridad es seguro”. El presidente de la Cámara ha asegurado que se proporcionará más información a lo largo del día.