Pedro Sánchez reserva un hueco a Josep Borrell en el Comité Federal del PSOE
Pedro Sánchez sigue encajando las piezas del puzle de su nueva dirección. El secretario general ya ha hecho varios ofrecimientos a dirigentes de su cuerda para que se incorporen a la Ejecutiva. Los más próximos y fieles tendrán un asiento asegurado. Entre ellos se encuentra Josep Borrell, que fue uno de los principales defensores de Sánchez desde que explotó la crisis que acabó con su defenestración y en la campaña por la recuperación del poder. Sin embargo, en Ferraz dan por hecho que el exministro se conforma con un puesto en el Comité Federal.
Varios dirigentes de la máxima confianza de Sánchez aseguran que Borrell no quiere estar en la primera línea y que esa esa la razón por la que dan por hecho que se quedará con un asiento en el Comité Federal, el máximo órgano entre congresos del PSOE. “Él no quiere estar en la dirección así que repetirá en el Comité Federal”, dice uno de los hombres del núcleo duro del secretario general.
No obstante, en Ferraz insisten en que Sánchez aún está confeccionando su ejecutiva y no hay nada cerrado. “Los que están ahora pueden no estar la semana que viene y que entre alguien con quien ahora no se cuenta”, señala un dirigente próximo al secretario general.
Borrell ya formaba parte del Comité Federal en el primer mandato de Sánchez. El PSC se lo propuso y él aceptó, como explicó en una entrevista recientemente. En el Comité Federal del 1 de octubre, el expresidente del Parlamento Europeo fue uno de los principales defensores de las tesis de Sánchez, que finalmente fueron derrotadas en una votación que provocó la dimisión del secretario general.
No obstante, la ayuda de Borrell comenzó antes de esa reunión. Fue una de las voces más sonadas contra las maniobras para acabar con Sánchez: “Si esto es un golpe de Estado, está hecho por un sargento chusquero”, dijo sobre las 17 dimisiones que buscaban la salida del secretario general a finales de septiembre. Sánchez había incorporado a Borrell al 'gobierno en la sombra' que creó antes de las elecciones del 26J.
En el inicio campaña de las primarias, Borrell mantuvo un perfil más bajo que otros colaboradores de Sánchez, aunque colaboró en la redacción del documento que presentó para la secretaría general. Los 'sanchistas' aducían ese segundo plano a la investigación por la gestión de Abengoa, aunque fue retirada la imputación.
Entonces Borrell asumió un mayor protagonismo y escribió 'Los idus de octubre' (ed. Catarata), libro en el que daba su visión sobre los acontecimientos que vivió el PSOE en otoño y que acabaron con la caída de Sánchez y la abstención de los socialistas en la investidura de Rajoy. El paso de Borrell por Abengoa es una de las razones que encuentran sus oponentes internos para explicar por qué quiere quedarse fuera: “No puede, algunas mochilas pesan mucho”.
La caída de Sánchez tiene un paralelismo con la que vivió Borrell hace casi 20 años, cuando ganó en primarias el aparato de Joaquín Almunia y después dimitió como candidato a la Moncloa por un escándalo relacionado con sus colaboradores en su etapa en la Secretaría de Estado de Hacienda. Aquello se interpretó como 'fuego amigo'.
“Para algunos, esto es una batalla que empezó hace 18 años. Varios el otro día en Ferraz me decían, '18 años, por fin lo hemos conseguido'”, admitía en una entrevista en eldiario.es Manuel Escudero, uno de los apoyos de Sánchez que estuvo con Borrell en sus primarias. Escudero se perfila como el responsable de economía de la nueva dirección de Sánchez. En ese área sitúan los 'sanchistas' a Borrell, en un espacio en el que pueda asesorar al nuevo líder.